La pontevedresa Atenea Luana Martínez y la ourensana Aída González se acaban de proclamar vencedoras del CMUDE, el Campeonato Mundial Universitario de Debate en Español, que por primera vez ha conquistado un equipo español. También es la primera ocasión en la que este certamen en el que participan universitarios de la Península y Latinoamérica cuenta como vencedoras con dos oradoras.

-¿Cómo surgió la idea de participar en el CMUDE?

-El formato que se utiliza en este campeonato es el del debate parlamentario, que últimamente ha cogido fuerza en España, en Galicia lo hemos empezado a trabajar y como el Campeonato Mundial este año se celebraba en Córdoba, el pasado año fue por ejemplo en Bogotá y el anterior en México, pues decidimos que íbamos a ir y a ver qué salía, y al final siendo la primera vez que participábamos hemos ganado.

-¿Fue una sorpresa ganar?

-Sí, nuestro objetivo realista era pasar a octavos de final, con eso ya nos llegaba; para nada nos imaginábamos ganar el Campeonato Mundial de Debate, y luego fuimos jugando partido a partido, debate a debate en las eliminatorias hasta que al final sucedió que ganamos.

-¿Sobre qué debatieron?

-Teníamos que defender que se debía proporcionar acceso libre a internet sin censura a todos los ciudadanos del mundo si fuera posible.

-¿Qué les pareció el nivel de sus competidores?

-Eran equipos muy buenos, eso es cierto, estábamos nosotras, un equipo de Guadalajara-México, otro de la Universidad Autónoma de Madrid y un equipo de Perú, eran todos muy buenos, si bien es cierto que las finales de debate no suelen ser tan espectaculares como otros debates que hay a lo largo del torneo, porque la gente está más nerviosa y presionada.

-¿Cómo entrenaron para el campeonato?

- Aida y yo en Galicia, antes de salir de viaje, realmente entrenamos una tarde, pero lo que sí que nos ha ayudado muchísimo fue el PreCMUDE, le llamaron así a una especie de minicampeonato que hubo en Madrid, preparatorio precisamente para este campeonato y al que acudimos muchos de los equipos que después fuimos al CMUDE. Finalmente en el torneo éramos entre 140 y 150 equipos y en Madrid estuvimos alrededor de 40 equipos y la verdad es que esa práctica nos ayudó muchísimo.

-¿Tienen vocación política?

-Pues Aida es de Periodismo y yo soy de Derecho, en principio son los campos que nos gustan pero, bueno, a la gente que nos gusta el debate lo que tenemos en común es que no estamos cerrados a nada.

-En España no hay una tradición de debate, basta comparar nuestros encorsetados coloquios políticos, con todas las preguntas pactadas, frente a la espontaneidad por ejemplo del debate político francés.

-Es cierto que en España no se le da tanta importancia al debate como se le da en Francia o en Estados Unidos, incluso no se introduce como competencia en los curriculum tanto del instituto como de la universidad, que es algo que sí que ocurre en Estados Unidos y en otros países, en ese sentido nos llevan mucha ventaja, nosotros lo presentamos como una actividad paralela y voluntaria para gente a la que le apetece debatir, y así nacen los clubes de debate.

-¿Desde cuándo participan en clubes de debate?

-Yo llevo debatiendo desde el instituto, desde que tenía 14 o 15 años empecé a debatir en Parlamento Xove, en los torneos municipales de Pontevedra. Aida lleva debatiendo desde primero de carrera, pero realmente yo cuando me lo tomé en serio, cuando empecé a practicar de verdad, fue también desde primero de carrera, desde que llegamos a la universidad. Yo ya he terminado ya pero a Aida todavía le queda un año. Fue campeona nacional de debate en 2015 en el Torneo Interceu y yo en 2014 en el de Santiago de Compostela.

-¿Qué aspectos mejora el familiarizarse con el debate?

-Yo creo que lo más importante en el aspecto de beneficio social que pueda tener el debate es que tu compartas una postura o no, como a veces tienes que defender cosas que no compartes, este formato te ayuda a comprender la posición de otra persona, es decir a pensar yo no comparto esto pero sé que lo piensas porque lo razones de esta forma y porque crees que supone un beneficio en un sentido u otro.