La industria gallega de la madera y del mueble da empleo de modo directo a 20.000 personas y recupera progresivamente los resultados de antes de la crisis, que golpeó con dureza al sector desde 2008. Facturó globalmente el pasado año 1.941 millones de euros, un 11,2% más que en 2014, macrocifras que lo sitúan como uno de los principales actores de la economía del país, el 30% de las industrias asentadas en 52 municipios de entornos rurales.

"En comparación con otros sectores industriales", recuerdan los empresarios, "el peso del sector forestal y transformador de la madera en la economía gallega se incrementa hasta el 9,9% del valor añadido industrial y el 12,4% del empleo industrial".

En paralelo, las exportaciones gallegas han crecido un 2,5% y su valor total se situó en 578 millones.

A esa cifra hay que sumar los 189,2 millones que se corresponden con compras de pasta de papel, el principal producto que exporta Galicia, seguida de mobiliario y tablero de fibras.

Tras el "paso del Rubicón", como lo resumía y lamentaba ayer el presidente de Confemadera Galicia, Elier Ojea, la tendencia de los 5 primeros meses de este 2016 es igualmente positiva, de modo que todos los indicadores apuntan a que en 2016 la facturación será superior a la del pasado año.

"Estamos razonablemente satisfechos" señaló el presidente de los empresarios. Éste encabezó en Pontevedra la presentación del Informe de Resultados de la Industria de la madera y el mueble de Galicia, un estudio elaborado por la organización empresarial y la Escola de Enxeñaría Forestal de la Universidad de Vigo, y abogó por una apuesta por la investigación "y ser capaces de trasladar a nuestros empresarios la idea de que cada vez la madera que salga de fábrica salga más transformada, con un valor añadido más importante".

Las oportunidades son muchas, de hecho la demanda mundial de los principales productos madereros no ha dejado de crecer desde el arranque de la crisis: hoy el valor del comercio de productos forestales asciende globalmente en el planeta a 255.000 millones de dólares, un 3% más que en 2013. Y Galicia juega en este escenario como una de las diez primeras regiones forestales de la UE.

Los handicaps: que la calidad de nuestra madera "no es buena, no estoy descubriendo nada", explicó el presidente de los empresarios, y la exigencia de innovación y nuevos desarrollos. "El esfuerzo que hay que hacer es a través de convenios de investigación, con universidades, gente que te pueda decir cómo hacer otro tipo de cosas, porque parecía que estábamos condenados a hacer un solo tipo de producto o astilla y hoy aspiramos a otros valores más importantes", detalló el presidente de Confemadera.

Éste insistió en la importancia de una buena gestión forestal. "Estamos todo el día animando a administraciones y comunidades de montes a una gestión sostenible, una buena silvicultura; Galicia tiene superficie forestal para todo tipo de especies siempre y cuando estén bien atendidas".

El informe refleja que todas las actividades industriales de la compleja cadena de la madera incrementan su actividad. En el caso del subsector de primera transformación (rematantes, aserraderos, tablero y pasta) creció un 12% y se situó en 1.555 millones de euros, "lo que supone la consolidación de su fortaleza en Galicia", indica Confemadera.

Los rematantes tuvieron una mayor actividad de cortes pero con unos precios ligeramente inferiores y su facturación se situó en 424 millones de euros, un 5% más que en el anterior ejercicio.

Por su parte, los aserraderos aumentaron su producción en un 3% hasta facturar 306 millones y también los subsectores de envase, embalaje y mobiliario de exterior registraron un comportamiento "más positivo que los tradicionalmente vinculados a la construcción", indica la confederación de empresarios de la madera.

Destaca el incremento de un 20% en la facturación conjunta de tablero y la pasta, que ascendió a 825 millones.

Juan Picos, secretario de la Escola de Enxeñaría Forestal, detalló estos resultados en un acto en el que también participó el vicerrector del campus de Pontevedra, Juan Manuel Corbacho.

En la segunda transformación, es decir las actividades de carpintería y mobiliario, se obtuvieron mejores resultados, señala el informe, "con una facturación de 386 millones de euros, un 7,8% más que en 2014". Juan Picos se refirió a esta recuperación recordando que "frente al conjunto del sector son empresas más dinámicas y que trabajan mucho la exportación".

En general, el conjunto de las exportaciones ascendió a 768,1 millones de euros, un 2,5% más que el año anterior.

Los buenos resultados de las 3.000 empresas gallegas del sector de la madera se trasladan a una "recuperación de puestos de trabajo", de la que se felicita la patronal.