Cinco concellos de la comarca están en la lista de municipios de Galicia en los que la Consellería de Medio Ambiente clausurará vertederos incontrolados a lo largo del presente año. Se trata de Campo Lameiro, Marín, Sanxenxo, Caldas de Reis y Ponte Caldelas.

Así lo anunció ayer este departamento de la Xunta al tiempo que informaba de que acaba de terminar las obras de clausura de algunos de ellos, concretamente uno en Campo Lameiro, que se suma a otras actuaciones recientemente finalizadas en Oia y Crecente.

La Xunta explica que los puntos de vertido incontrolado son pequeños focos en los que se van depositando y acumulando residuos sólidos de muy distinta naturaleza con el perjuicio que esto supone para el medio ambiente en el entorno, además del daño estético y paisajístico que causan. El objetivo de la campaña que emprende la Xunta es evitar la proliferación de estos vertidos, al tiempo que se reducen los potenciales riesgos que conllevan para la salud pública, el paisaje y el medio natural. Las actuaciones que lleva a cabo la Consellería de Medio Ambiente incluyen la regeneración de la zona afectada, como ocurrió en Campo Lameiro. La Xunta presta especial atención a aquellos puntos de vertido que se puedan detectar en zonas sensibles como espacios de la Red Natura.

Según explican desde la Xunta, lo "habitual" en estos vertederos incontrolados es encontrarse con objetos descartados de los domicilios, pequeños restos de obras de edificios y urbanización, vidrio, plásticos y neumáticos. La campaña, que este año se extenderá a una treintena de concellos gallegos, la mayoría en las provincias de Pontevedra y Ourense, contará con una inversión de 1,3 millones de euros.

La estrategia se completa con la colaboración de la Consellería con los ayuntamientos a la hora de impulsar instalaciones como puntos limpios que permitan depositar este tipo de residuos para que sean gestionados y reciclados de forma correcta.