Familiares de tres niños de 7, 12 y 14 años con diabetes denunciaron ayer que el personal de los cines de Pontevedra en Vialia impidió la entrada a las salas de los menores acompañados de sus mochilas con alimentos para disfrutar de la sesión de la tarde, la que, precisamente, coincide con la hora de la merienda. El suceso, que ya de por sí puede suponer un riesgo para la salud de los pequeños, reviste aún más gravedad teniendo en cuenta que hace más de un mes, el 18 de mayo, la Valedora do Pobo, Milagros Otero, se comprometía en su visita a Pontevedra a buscar una solución a la petición de representantes de la asociación de niños con diabetes, Anedia, y de Asseii, que defiende los intereses de personas con enfermedad inflamatoria intestinal. Ambos colectivos denunciaron entonces en el encuentro con la Valedora las dificultades que tenían para acceder a los cines de Pontevedra con material higiénico, sanitario y alimentos específicos que precisan. Unos días después, el 27 de mayo, la institución autonómica aseguraba que había contactado con la gerencia del recinto, que había mostrado buena disposición a solucionar este problema. "Desde este alto comisionado parlamentario se hará extensiva esta petición a la dirección de la empresa concesionaria del multicines para que facilite a su personal las correspondientes instrucciones", informaba.

Sin embargo, y a la vista de la reacción de los trabajadores de los cines ayer, que obligaron a dos de los niños a dejar sus mochilas fuera, en las que llevaban zumos, gallegas y medio sandwich para afrontar la hora de la merienda (otra de las afectadas logró entrar con un zumo y unos caramelos), o bien esa petición de la Valedora no se ha producido o bien la dirección de Cinexpo no ha cumplido lo prometido.

"Las madres mostramos el glucómetro para que viesen que nuestros hijos tienen diabetes, pero nos respondieron que no sabían si los niños estaban enfermos o no. Alegaron que para ellos es más fácil limpiar en las salas unas palomitas que una monda de plátano o yogur", se quejaba Ana Pérez, que, junto con otras madres, presentaron reclamaciones en el cine y anunciaron que se pondrán en contacto con la Valedora para conocer los pormenores de la conversación con la dirección de las salas.