El anterior intento municipal de sacar a concurso las piscinas de Campolongo fue en el último tramo del mandato anterior, con el PSOE en el servicio de Deportes, y se hizo mediante un proceso conjunto de estas instalaciones y el centro deportivo de A Parda. En aquel entonces se entendió que el elevado nivel de inversión exigido aconsejaba no exigir un canon anual a la empresa concesionaria, que hasta ahora es de 30.000 euros al año de entrega al Concello.

El plan de viabilidad de ayer, que ya deja al margen el recinto de A Parda, tampoco fija canon alguno si bien se aclara que "queda abierto a las ofertas de las empresas licitadoras". La intención, en el anterior concurso y el actual, era evitar que el proceso quedara desierto por falta de interés de las empresas. Si ocurrió así en el anterior mandato y ahora se añade una ligera rebaja de las tarifas a los usuarios para atraer más clientes. Se estima que se podría llegar a los 4.000 abonados.