El accidente mortal que el pasado mes se cobraba la vida de un vecino de la parroquia de Ardán en la variante de Marín provocó una reacción de protestas en este municipio y otros limítrofes, que reclaman medidas de seguridad para una carretera que recibió calificativos como el de "infraestructura letal" ante la reiteración de accidentes. Según los datos de la Jefatura Provincial de Tráfico, solo en lo que va de año se contabiliza un total de 16 accidentes que dejan un balance de un fallecido y al menos 11 heridos.

Analizando la tipología de los últimos siniestros, Tráfico ha concluido que la totalidad de los accidentes se han registrado en tramos curvos, en horario diurno, siendo la colisión y las salidas de vías los tipos de siniestro ocurridos. Una velocidad inadecuada (que no tiene por qué ser excesiva, sino circular dentro de los límites pero sin ajustarse a las condiciones de la vía, la climatología, el vehículo o el conductor) se encuentra como factor "mayoritariamente concurrente" en estos siniestros. En los primeros cinco meses de funcionamiento el vial ya sumó 9 accidentes con 14 heridos y en 2013 la cifra se elevó a 15 siniestros, con 25 heridos. La hemeroteca también permite confirmar que en 2014 sumó otra víctima mortal, un vecino de Bueu.