Un vecino de la comarca de O Salnés, E. S. B., aceptó esta mañana una pena de dos años de cárcel por vender medio gramo de cocaína a un discapacitado psíquico aceptando como pago por la sustancia un robot de cocina.

El acusado reconoció como ciertos los hechos que describía en su escrito el fiscal, según el cual, en enero de 2015 el procesado "entregó 0,5 gramos de cocaína, de riqueza no determinada, cuyo precio medio de mercado rondaría los 20 euros" a esta persona discapacitada, recibiendo el acusado a "cambio y como contraprestación un robot de cocina valorado en 400 euros".

Según destacaba el fiscal, el acusado no pudo materializar nuevos intercambios "pese a la petición expresa" del comprador y "a sus concretas ofertas de entrega de más enseres domésticos en pago de las entrega de droga que le demandaba, por falta de interés de E.S.B. en ellos, exigiendo otros diferentes y de mayor valor".

Estas nuevas propuestas, añade el escrito fiscal, fueron abortadas "por la intervención de los padres" de esa persona discapacitada "que no solo lo impidieron sino que formularon denuncia por los hechos".

El acusado devolvió el robot de cocina en sede policial el 6 de febrero de 2015, siendo restituido a sus dueños.

La víctima "padece una limitación importante de sus facultades psíquicas, cognitivas y volitivas para comprender el alcance y las consecuencias de sus actos y para actuar conforme a dicha comprensión". De hecho, está incapacitado por sentencia del Juzgado de Cambados tras un procedimiento en el que se declara su plena incapacidad para regir por sí su persona y sus bienes.

Según el fiscal, el acusado era conocedor "de la merma de facultades mentales y de autodominio del comprador de la sustancia, sabía que era manipulable e influenciable y se aprovechó de su incapacidad psíquica y de su necesidad de cocaína, abusando de su posición de dominante en los dos aspectos para obtener de ello una ventaja y beneficios desproporcionados.

Trapicheo en Bueu

Por otra parte, un vecino de Bueu también aceptó una pena de daño y medio y 800 euros de multa como autor de un delito contra la salud pública por la venta de pequeñas cantidades de sustancias estupefacientes en las inmediaciones en las inmediaciones de la plaza de abastos y Centro Social do Mar de Bueu.