Las solicitudes del párroco de la ermita de A Lanzada por fin han sido autorizadas y los trabajos para sustituir la vieja cubierta de hormigón del palco de fiestas por una de madera ya han comenzado, por lo que el atrio podrá estar disponible para su uso en la próxima romería de A Lanzada de este verano.
El riesgo de derrumbe de la estructura por el mal estado de la anterior techumbre hizo que desde hace casi un año, la parroquia solicitase poder actuar en esta construcción, un permiso que Patrimonio demoró en exceso al tratarse también de una edificación protegida.
Esta obra no es la única que precisa esta ubicación pues los estragos del temporal del invierno de 2014 ocasionaron un importante socavón a la entrada de la propia ermita cuya mejora todavía se encuentra en fase de negociación entre el concello de Sanxenxo y Patrimonio, ya que la cercanía del edificio histórico dificulta la actuación.
