"La ría se muere y es a consecuencia de la contaminación". Así de tajante se mostraba ayer la patrona mayor de la cofradía de Lourizán, María del Carmen Vázquez, al tiempo que sus homólogos de Raxó y San Telmo, Iago Tomé y César Rodríguez asienten. Explica la representante de los mariscadores que la situación de un proceso natural como es la toxina se viene agravando más. "Antes estos cierres eran de quince o veinte días, como mucho, y ahora duran un mes o do". Pero ese no es todo ya que apunta a la presencia de parásitos como la Marteilia y el Perkinsus están acabando con la población de berberecho y la almeja babosa. "La situación está tan mal que aparecen enfermedades en la propia ría", señala.