A partir del curso 2017/2018, los padres de alumnos se verán obligados a ajustarse al nuevo mapa escolar que ultima la Jefatura Territorial de Educación y que modifica en buena parte la actual asignación de estudiantes entre los colegios públicos del municipio. Con un total de 21 centros de Infantil y Primaria, al menos 15 (el 70% del total) resultan afectados por estos cambios, destinados a "equilibrar" la matrícula de modo que no se reproduzcan situaciones actuales de colegios "masificados" y otros con plazas vacantes. Esta nueva zonificación deja claro, además, que no se precisa la construcción de nuevos centros, como se planteó en su día desde el Concello al proponer uno en Valdecorvos, precisamente una de las zonas donde se registra una mayor reorganización.
Frente al sistema anterior, que asignaba los alumnos a cada centro en función de la calle donde residen, ahora se apuesta por un reparto "por aceras", de modo que en un mismo vial, los de una acera deben acudir a un centro y los de la de enfrente a otra. Así ocurrirá, por ejemplo, en Fernández Ladreda, con la parte sur de la calle asignada al colegio de San Martiño de Salcedo y la norte, a los de Crespo Rivas y Campolongo.
De este modo, las principales variaciones se registran en todos los colegios del casco urbano (Froebel, Crespo Rivas, Campolongo, Álvarez Limeses, Barcelos, Vidal Portela, Fina Casalderrey, Marcos da Portela, A Xunqueira I y A Xunqueira II) y en varios de las parroquias más próximas a la ciudad: dos en Mourente (Vilaverde y Príncipe Felipe), uno en Lourizán (A Carballeira), otro en Salcedo (San Martiño) y uno más en Campañó (Parada).
Reclamaciones
Todos ellos, así como las asociaciones de padres, han formulado alegaciones a la propuesta de Educación, en la mayor parte de los casos para solicitar una reasignación de calles. Barcelos y Álvarez Limeses, que se reparten la calle Benito Corbal, llegaron a un acuerdo que retoca el de la consellería. Por su parte, Campolongo y Crespo Rivas reclaman la inclusión de nuevas calles que no figuran en el reparto inicial, mientras que A Carballeira pide la incorporación de los alumnos de Pontemuiños, así como la mejora de las rutas de transporte.
Desde el colegio Manuel Vidal Portela se reclama una ampliación del áreas asignada, añadiendo alumnos que se repartirán por otros centros, mientras que Vilaverde se queja de la pérdida de zonas que sí tenía asignadas hasta ahora. Según Educación, los centros de San Martiño, Froebel y Campañó "hacen propuestas relativas a calles que pierden o que desean incluir en su ámbito de influencia".
En materia de transporte escolar, A Xunqueira I y A Xunqueira II reclaman que todas las rutas de ambos centros sean declaradas "zonas de influencia", mientras que Marcos da Portela y Fina Casalderrey piden líneas de transporte para Valdecorvos. La Jefatura Territorial aún no ha respondido a estas reclamaciones de colegios y padres si bien garantiza que "serán estudiadas, pero siempre buscando un equilibrio basado en el consenso y en el diálogo entre las partes", según detalla el departamento que encabeza César Pérez Ares.
Esta misma jefatura apunta que aún no están analizadas todas las alegaciones porque se aguarda a que "presenten su evaluación de la propuesta de zonificación los centros concertados", que contarán con un mapa escolar diferente. Entre estos últimos destaca el colegio Sagrado Corazón de Jesús, en la calle de A Estrada, uno en los que Educación aboga por "reducir su saturación" al recibir más demanda de la oferta de plazas de la que disponen. Este mismo problema se reproduce en colegios públicos como Vilaverde, Álvarez Limeses o Crespo Rivas, mientras centros más o menos próximos no logran cubrir el cupo. Por ello, algunos ya han emprendido campañas de atracción de alumnos, como ocurrió recientemente con el colegio de Barcelos.
Tras disponer de todos los informes, este nuevo mapa escolar se presentará a los sindicatos y, con todas las alegaciones analizadas y un borrador definitivo, al Consello Escolar Municipal, cuyo informe es preceptivo, pero no vinculante a la hora de entrar en vigor.
Educación asegura que la zonificación que se pretende aplicar tras el verano de 2017 "también tendrá en cuenta la matriculación de los niños de tres años para el próximo curso (2016/2017) y la evolución de la matriculación de los últimos años". En este sentido, ayer finalizó el plazo de reserva para septiembre próximo, con un total de 1.025 plazas ofrecidas para niños de tres años, lo que comenzarán en ese mes el colegio. De ese número total, 275 corresponden a centros concertados (Doroteas, Calasancias, Sagrado Corazón de Jesús, Sagrado Corazón de Placeres y San José). Pérez Ares subraya que las plazas públicas (750) suponen casi el 75% de toda la oferta para nuevos ingresos.
