Moquera confía en que en 2016 el proyecto provincial del compostaje esté "muy avanzado en un tiempo récord". En este ámbito el vicepresidente provincial explicó que se están publicado normativas europeas que afectan a esta actuación, como un nuevo plan marco de residuos, como que no se pueden eliminar los restos orgánicos mediante incineración.

La planta prevista en A Canicouva "no va a pasar de una hectárea, ni de broma", afirmó el diputado. "Se reservaron 10 hectáreas para tener garantizados los servicios, al margen de que el canon fuese algo razonable", añade. "Si Pontesampaio quiere conveniar ahora cinco o seis hectáreas, está abierto y lo saben", indicó Mosquera. "Es una pena que había posibilidades de lograr mejor comunicación y con todo este lío solo A Canicouva ofertó", explicó Mosquera. "Esto fue un claro ejemplo de lo que es una utilización perversa de la política", lamentó el diputado nacionalista.

La idea de las plantas de compostaje es que vayan asociadas al monte y eso "es costoso", indica Mosquera, al margen de que las plantas "necesitan estructurante, creando además en el monte una serie de zonas bien acondicionadas medioambientalmente.

Mosquera también explicó el coste del tratamiento de la basura. El coste medio de una tonelada de residuos en la provincia (22 concellos integrados) es de 224 euros (unos 140 euros por la recogida y 82 euros el tratamiento). Repercutido en la tasa que pagan los ciudadanos supone que habría que cobrar entre 140 y 150 euros por domicilio para pagar el servicio. La mayor parte de los municipios de la provincia tienen una tasa de 40 a 60, o hasta 80 euros en el caso de los más elevados. "Si queremos que eso no se siga disparando, ahorrar transporte, emisiones de CO2, etc., no queda otra alternativa que evitar la menor cantidad posible de residuos en el proceso, es decir, compostar in situ".