La Brilat continúa implementando su preparación para convertirse a partir de uno de enero en el núcleo duro de la Brigada de Muy Alta Disponibilidad de la OTAN, además de mejorar el entrenamiento de sus unidades en general. Uno de los últimos despliegues de las unidades de la Brigada Galicia VII han sido unas maniobras que ocuparon al grueso del Batallón Zamora, con el apoyo de otras unidades de la Brilat, en el campo de maniobras y tiro de "El Teleno", en el monte del mismo nombre ubicado en León. Los ejercicios tuvieron lugar durante cinco días a finales del pasado mes de noviembre.
Según explicó el propio Ejército de Tierra a través de su página web, estos ejercicios tenían dos objetivos fundamentales. Por un lado instruir y adiestrar a las distintas compañías en cometidos "que no se pueden ejecutar en la base General Morillo" de Figueirido. Por ejemplo, se realizaron prácticas de fuego real con morteros, AMP, lanzagranadas, ametralladoras medias o fusiles de precisión de largo alcance, entre otros. Por otra parte, se ejecutaron también cinco ejercicios que tenían como objetivo poner a prueba el liderazgo de los jefes de sección y pelotón.
Según el Ejército de Tierra, estas maniobras "están pensadas para afianzar las habilidades de liderazgo, mejorar el nivel de cohesión y fortalecimiento psicológico de la unidad, así como concienciar a los capitanes jefes de compañía de su responsabilidad en la formación de sus jefes subordinados como líderes de sus unidades". Algunos ejercicios se prolongaron durante 52 horas continuadas en escenarios en los que tuvieron que combatir a un "enemigo híbrido". Al parecer, según el propio Ejército, la duración de estos ejercicios, junto con "la inyección continua de incidencias, dotadas de gran realismo por parte de la fuerza de oposición participante y en un terreno en el que los jefes de sección no estaban familiarizados, probó tanto su fuerza física como la psicológica".
Como ejemplo de la dureza de estos entrenamientos cabe reseñar que la misión implicó realizar marchas a pie, una de ellas de más de 60 kilómetros, con todo el equipo. Fuentes del Ejército señalan que de todos los cometidos tácticos realizados durante el ejercicio destaca "el ataque con fuego real de sección con apoyos de las armas colectivas de la compañía".
Para llevar a cabo este ejercicio, el Batallón Zamora contó con el apoyo de otras unidades de la Brigada: el Grupo Logístico, los Zapadores, tres equipos de Observador Avanzado del Grupo de Artillería y un equipo HF de la Compañía de Transmisiones. También participó una compañía del Batallón Toledo y un capitán británico que se encuentra comisionado en el Cuartel General de la Brigada de Muy Alta Disponibilidad de la OTAN que es la propia sede de la Brilat en Figueirido. En total, tomaron parte en estas importantes maniobras un total de 457 militares y más de 60 vehículos.
