La convocatoria del polémico pleno de los presupuestos, fijado por el gobierno local para el lunes 7, en medio del puente de la Constitución y contra la opinión de los restantes grupos, ha sufrido un giro inesperado. En las últimas horas, el concejal del Partido Popular César Abal ha sido citado para someterse a una cirugía, programada en el Complejo Hospitalario de Pontevedra. La operación (de carácter menor) está fijada para la mañana del lunes 7, fecha en la que la xunta de portavoces del pasado jueves -a la que faltaron todos los grupos de la oposición excepto Marea- ha fijado el pleno de los presupuestos.
Todos los grupos de la oposición (13 concejales) han anunciado su voto en contra de los presupuestos elaborados por el BNG (12 ediles), con lo que en principio las cuentas podrían fracasar en la votación y se tendrían que prorrogar los de este año.
Pero la situación se ha dado la vuelta al faltar un concejal de la oposición. Con el mismo número de votos por parte del gobierno y de la oposición, el voto de calidad del alcalde serviría para deshacer el empate y aprobar el documento.
Aplazamiento
Ante esta inesperada situación, el PP ha solicitado por escrito un aplazamiento de la sesión, aunque no ha recibido por el momento ninguna respuesta. El alcalde de Pontevedra se encuentra en París participando en la cumbre del clima de los alcaldes.
Si antes de las 12.00 horas del próximo lunes -hora a la que está convocada el pleno-, no se logra este aplazamiento, el PP solicitará al BNG que tenga la "cortesía" de levantar a uno de sus ediles para equilibrar la votación. Argumenta que la ausencia de César Abal es una cuestión de causa mayor que los populares no pueden evitar. Así lo indicó el portavoz del grupo popular, Jacobo Moreira, respecto a esta contingencia.
Operación
Por su parte, Abal explica que la cirugía se encontraba en lista de espera desde hace unos tres meses y que aunque no es una intervención grave tendrá un postoperatorio de unos ocho días, en los que tampoco podría asistir a una nueva convocatoria de pleno.
En todo caso, los grupos de la oposición municipal expresaron con anterioridad su desacuerdo con la convocatoria del pleno en medio de la campaña electoral y durante un puente vacacional. De hecho no acudieron a la xunta de portavoces (excepto Marea) en la que el gobierno local aprobó la fecha.
El portavoz del PP, Jacobo Moreira, lamentó la falta de capacidad de diálogo mostrada por el equipo de Lores, "que se demuestra en cosas como ésta" y entiende que la intención inicial del BNG, al llevar el presupuesto al pleno a pesar del rechazo expreso de los restantes grupos, era "una maniobra política para echarnos la culpa a la oposición de paralizar el presupuesto", cuando el equipo de gobierno se negó a negociar el documento y rechazó todas las enmiendas presentadas por los grupos, en todos sus contenidos.
Jacobo Moreira recordó que el gobierno nacionalista está en minoría, por lo que "está obligado a pactar, sin embargo nunca nos ha llamado para negociar el presupuesto; no le veo voluntad alguna de pactar con la oposición", lamentó el portavoz del PP.
Los populares presentaron una serie de enmiendas a los presupuestos, entre las que destaca una reducción de impuestos municipales que el grupo de gobierno ha rechazado. Moreira solicitó al equipo de Fernández Lores mayor "cortesía" política. "Lo mínimo que espero es una llamada del alcalde que tiene mi teléfono y siempre le atiendo", dijo Moreira.
