Un vecino adjudicatario de las viviendas de Valdecorvos demandó al jugado del Isntituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS) al ser excluido de la lista definitiva de entrega de las viviendas. El hombre había sido excluido de la lista "por razones que no se explican en las bases", según comenta su abogado, Juan Carlos Cabada, tras haberse admitido su documentación al trámite y haber sido seleccionado en el sorteo del proceso.

El Juzgado de lo Contencioso/Administrativo Número 2 de Pontevedra admitía ayer a trámite la demanda, dando un plazo de diez días al denunciante para presentar la documentación y las pruebas requeridas, y otro periodo de cinco días a la parte denunciada para interponer recurso de reposición.

Según explicaba Cabada, el denunciante se veía "con la alegría de verse adjudicatario" de una de las 66 viviendas de alquiler de Valdecorvos, concretamente, la número 59, cuando se ha visto excluido de la lista definitiva por una decisión "sin fundamento". "En la convocatoria, para poder acceder, los solicitantes de vivienda de alquiler en Valdecorvos deberían acreditar unos ingresos de entre 0,7 y 2,5 veces el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), lo que implica que la unidad familiar debería acreditar unos ingresos como mínimo de 5.218 euros al año para poder optar a los derechos de una vivienda", explica el abogado que mantiene que sin embargo, "la Xunta ha exigido finalmente que tendría que haber obtenido unos 9.298 euros, es decir 4.080 euros más", señalaba Cabada.

En la denuncia acusan al IGVS de "sacar de la chistera un nuevo requisito, que no venía contemplado en las bases y que de haberlo sabido, no hubiera tenido la ilusión de ser un adjudicatario". "Es como si te toca un viaje del INSERSO y cuando vas a subir al autobús con la maleta, luego te exigen el triple", comparaba el abogado.

Tanto el vecino afectado como su abogado alegan que la Xunta "ha cambiado de criterio" perjudicando al solicitante, motivo por el que han emitido la denuncia el martes de la semana pasada "para que le restituyan una vivienda de alquiler en Valdecorvos o le indemnicen por los daños y perjuicios causados".

De tener piso a, un trastorno

En este caso el vecino afectado destacaba el agravante de que tiene un hijo de 11 años. "Es la ilusión de que vas a tener una casa y luego te dicen que no y mientras con los trastornos de tener que mudarte y los cambios en el colegio", señalaba el afectado. Tras el sorteo, la familia demandante vivió en un piso prestado durante tres meses, teniendo que mudarse después a varios pisos de alquiler, pagando 400 euros al mes.

El afectado también apuntaba a cierta "discriminación personal" por parte de la Xunta debido a su procedencia portuguesa, a pesar de que lleva casi 40 años en Pontevedra. "Hay más casos como el mío, con los mismos datos económicos entregados y sí están admitidos", señala el demandante que asegura que existen más casos como el suyo.