Semanas antes de las elecciones municipales de mayo pasado, el entonces presidente de la Diputación, Rafael Louzán, y el alcalde Miguel Fernández Lores, pactaban un convenio de obras por parte de la institución provincial en la ciudad que incluía el asfaltado de dos carreteras en Mollabao y Marcón, y la mejora del puente sobre el río Rons en las marismas del Alba. Seis meses después, estos trabajos no solo permanecen sin ejecutar sino que todavía no han sido adjudicados. En esta misma situación se encuentra la ronda urbana entre O Marco y San Mauro, una carretera que se sacó a concurso en junio y para la que aún no se ha elegido empresa. Todas estas actuaciones, que Louzán dejó como "herencia" final de su mandato en la ciudad, suman más de dos millones de euros.
El cambio de gobierno en la Diputación dejó el departamento de las infraestructuras viarias en manos del BNG y fuentes de esta área nacionalista atribuyeron ayer a "diversas causas" este "parón de tres meses" en la resolución de los concursos, si bien se garantiza que ninguna de esas obras ha sido anulada o desestimada. Entre las razones que se apuntan para esta situación aparecen incluso las repercusiones de la operación Patos que investiga un juzgado pontevedrés desde hace meses. Estas fuentes apuntan a que los servicios técnicos de la Diputación han extremado aún más los controles en algunos aspectos como la justificación de las bajas temerarias y otros apartados. No obstante, también se citan algunas bajas laborales y otras razones, si bien las fuentes consultadas admiten que el retraso resulta "chocante" si se tiene en cuenta que obras adjudicadas en julio pasado aún no han comenzado. Se cita el caso de una variante en Rebón (Moraña) pero, sobre todo, el de la urbanización de la calle Luis Rocafort, en Sanxenxo, que se adjudicó a Dragados por un millón de euros para ser iniciada en septiembre pero continúa en suspenso.
Las obras que afectan a Pontevedra salieron a concurso entre junio y julio pasados, si bien habían sido pactadas por Lores y Louzán en abril. La primera de ellas es la rehabilitación de la Rúa Ruibal. El proyecto implica la mejora superficial de esta calle desde la calle Fernández Ladreda, en la carretera PO-546 hasta Marín, en el enlace con la PO-551, Salcedo-Pontevedra. Con un presupuesto de 241.606 euros, la obra supondrá la reparación de los daños que presenta el vial por el paso del tiempo, además de responder a las demandas de los vecinos con el fin de mejorar la seguridad en la zona. Se va a regular el pavimento, se instalarán badenes y se mejorará la red de saneamiento. El plazo de ejecución es de cuatro meses.
La segunda obra es la reparación del puente sobre el río Rons, en terrenos de la Xunqueira de Alba. Una reparación que asciende a 130.586 euros que la Diputación financiará íntegramente. Con esta actuación se quieren garantizar las condiciones de seguridad de una vía de comunicación alternativa entre O Burgo y la carretera de Vigo, lo que evita tener que acudir al saturado nudo de Bomberos.
Pedra do Lagarto
La tercera obra es la rehabilitación de la carretera de acceso a Marcón por un importe de 184.645 euros. Una obra que supone la rehabilitación de este vial desde la calle Camposanto hasta Pedra do Lagarto en el plazo de cuatro meses. Se trata de algo más de un kilómetro de carretera en la que se quiere mejorar la seguridad viaria renovar el pavimento, la capa de rodadura así como la señalización y pintado de la misma.
También está pendiente de adjudicación otra obra comprometidas por el anterior gobierno provincial, la destinada a mejorar el aspecto y las condiciones de vida en la Comandancia de la Guardia Civil, que cumple nueve años de uso. Se destinarán algo más de 140.000 euros a diversas actuaciones para cuya ejecución se fija un plazo máximo de dos meses. El proyecto se divide en tres actuaciones principales. La más destacada es la reparación y renovación de la fachada de los inmuebles donde residen los agentes y sus familias, con la eliminación de humedades y suciedad, además de pintar las paredes. También se instalarán unas 30 marquesinas para cubrir la zona interior de aparcamientos y se renovará el parque infantil del cuartel. Por último, se instalará un crucero elaborado por la Escola de Canteiros.
