Agentes de la Guardia Civil detuvieron ayer a un vecino del lugar de A Pedreira, en Soutomaior, de 34 años de edad, José Antonio Lusquiños Bustelo, como presunto autor de la muerte a cuchilladas de su expareja, Concepción Reguera Peón, más conocida como "Conchi". Según explicaron fuentes policiales, el suceso se produjo en plena calle, en la travesía da Ponte de la parroquia de Pontesampaio, en el Concello de Pontevedra, a la altura del número 4. El detenido supuestamente atacó a la mujer a la que dio muerte apenas a unos cincuenta metros del inmueble en el que la víctima reside con su hermano.

La Policía Nacional de Pontevedra, que se ha hecho cargo de la investigación, llegó al lugar tras recibir la alerta de un vecino que presenció parte de los hechos. Este testimonio fue clave, puesto que aportó a los agentes datos sobre la matrícula del vehículo en el que había huido el agresor, un Peugeot titularidad de la madre de la víctima. El vehículo fue recuperado por la Policía Nacional ya por la mañana en el lugar de Vilar, en Pontesampaio, y tras una minuciosa inspección ocular por parte de la Policía Científica fue entregado a la familia de la víctima.

Los agentes de la Comisaría trataban ayer de atar los flecos pendientes con respecto a cómo sucedió este nuevo crimen de violencia machista tomando declaración a diferentes testigos de los hechos. Algunas versiones facilitadas por los vecinos apuntan a que el supuesto agresor pudo haber estado esperando la llegada de la víctima. Cuando esta llegó en un coche, supuestamente la acometió y le asestó varias puñaladas, dejándola tendida sobre el asfalto.

Los gritos de la mujer alertaron a este vecino que habría visto parte de los hechos y huir del lugar al sospechoso en el mismo coche en el que acababa de llegar la víctima, que está a nombre de la madre de Concepción Reguera. Este mismo testigo habría sido uno de los primeros vecinos en auxiliar a la mujer cuando todavía estaba viva. No, obstante, pese a los esfuerzos realizados por los servicios de emergencia, resultó imposible evitar el fallecimiento de Conchi Reguera, cuyo cadáver, según la delegación del Gobierno en Galicia, "presentaba lesiones de arma blanca". Cuando la Policía Nacional se personó en el lugar del suceso, Concepción Reguera Peón ya había fallecido.

Casi de inmediato, se puso en marcha un dispositivo para localizar al presunto autor del crimen así como el vehículo que habría utilizado para huir. La Policía Nacional solicitó la colaboración de la Policía Local y de la Guardia Civil y el cerco sobre el principal sospechoso se cerró sobre las diez de la mañana cuando José Antonio Lusquiños Bustelo, conocido como "Coco", fue detenido en la vivienda de su familia en Soutomaior. Esta persona había mantenido una relación sentimental con la fallecida y los vecinos indican que quizá no hubiera sido capaz de aceptar la ruptura con su ya expareja.

José Antonio L. B. fue trasladado al cuartel de la Guardia Civil de Soutomaior en donde se tramitaron las primeras diligencias y posteriormente agentes del Instituto Armado lo entregaron a la Policía Nacional para tomarle una primera declaración policial en la Comisaría.

Sin denuncias previas

Fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia confirmaron ayer que no existían denuncias previas por malos tratos por parte de la víctima contra el sospechoso. El juzgado de instrucción número 2 de la capital de la provincia, que se encuentra en funciones de guardia, se ha hecho cargo de la investigación. El titular del juzgado se personó en la escena del crimen poco tiempo después de que se produjeran los hechos y tras coordinar la inspección ocular de toda la zona ordenó el levantamiento del cadáver. Está previsto que el principal sospechoso de la muerte de Concepción Reguera sea puesto a disposición judicial a lo largo de la mañana de hoy o, si no se finalizan las diligencias que la Policía Nacional está llevando a cabo, comparecerá en la jornada del lunes. Por parte del Ministerio Público también ha asumido el caso Marta Durántez, una de las fiscales especializadas en violencia de género.

Si finalmente se confirma que se trata de un nuevo caso de violencia machista, sería la quinta mujer fallecida por esta lacra en Galicia en lo que va de año. Existe un teléfono gratuito, anónimo y que no deja rastro en la factura a disposición de las víctimas de violencia de género, el 016.