Las tres personas heridas en la deflagración de gas registrada en la noche del pasado martes en la calle Juan Bautista Andrade permanecen ingresadas en las unidades de quemados de Povisa, en Vigo, y del Complejo Hospitalario de A Coruña, donde se recuperan de quemaduras de primer y segundo grado en varias partes del cuerpo. En el siniestro resultaron lesionados dos hombres y una mujer, entre 32 y 40 años, mientras que una niña de 8 años que también reside en la casa, salió ilesa.

El herido más grave es un hombre de 32 años, de iniciales F. P. R, compañero sentimental de la mujer, que permanece ingresado desde la noche del martes en el hospital Povisa de Vigo. Presenta quemaduras en los brazos y su pronóstico es grave. El otro varón, allegado de éste, tiene 40 años y sus iniciales son S. V. V. Es atendido en la unidad de quemados de A Coruña con lesiones de segundo grado en el 10% del cuerpo, en especial en la cara y las manos. En ese mismo centro está ingresada desde la mañana de ayer la mujer M. M. R, de 37 años, con quemaduras en el 8% del cuerpo, sobre todo en las piernas. Estos dos últimos lesionados fueron evacuados en un primer momento por el 061 a Montecelo, pero se acordó después su traslado al centro hospitalario coruñés, según indicaron fuentes sanitarias y próximas a las familias de los heridos. El varón fue evacuado en la noche del mismo martes, mientras que la mujer fue trasladada ayer. Por su parte, el ingresado en Povisa fue enviado directamente a este centro vigués desde el lugar del accidente.

El siniestro se produjo poco antes de las diez de la noche del martes en el primer piso del edificio número 53 de la calle Juan Bautista Andrade. Según el 112 la explosión se originó "cuando manipulaban un hornillo de butano" que provocó una acumulación de gas. Pese al estruendo de la deflagración, que levantó la alarma entre todos los vecinos, los daños se limitaron a la cocina de la vivienda que ocupaban los heridos. Las primeras inspecciones técnicas del inmueble descartan desperfectos en su estructura, según apuntó ayer la concejala de Seguridad Ciudadana, Carmen Da Silva.

Hasta el lugar del suceso, además de una ambulancia medicalizada y otra asistencial para trasladar a los heridos, acudieron efectivos de los Bomberos y de las policías Nacional y Local. Tras las primeras indagaciones en la misma noche del martes, para aclarar las causas de la deflagración, las inspecciones técnicas prosiguieron después para garantizar la seguridad de los demás inquilinos del inmueble.