Con un fin de semana propio del verano, Campelo cerró anoche la XVIII Festa da Ameixa, una cita en la que, durante dos días, se sirvieron 500 kilos del bivalvo extraído de la ría de Pontevedra.

La Praza da Granxa acogió la cita gastronómica, que este año se celebró en el mes de septiembre, y no en el de julio, como estaba programada, debido a la toxina de la ría.

La carpa de degustación de la almeja se abrió a mediodía tanto el sábado como el domingo, momento en el que los asistentes se decantaron por una de las tres variedades en las que era preparada: a la marinera, con fideos o con habas. Los precios oscilaron entre los 6 y los 8 euros.

El programa de ayer, último día, contó con un pasacalles de la Banda de Música de Arcade, que ofreció un concierto en la propia Praza da Granxa.

Ya por la tarde, tuvo lugar el Certame de Bandas de Gaitas y, para poner el broche de oro a la fiesta, una verbena con la Orquesta Passarela.

Además, en el recinto se pudo ver la exposición fotográfica "Do mar á terra", de Laura Domínguez.

El carácter gastronómico de la fiesta hizo que fuesen numerosos los turistas, que todavía disfrutan de sus vacaciones por la comarca, los que se acercaron hasta la parroquia poiense, para degustar este plato típico gallego.