La delegación territorial de la Xunta en Pontevedra acogió ayer una reunión entre el delegado, José Manuel Cores Tourís, los técnicos de la Axencia Galega de Infraestruturas y los representantes de los grupos municipales del Concello de Poio, con su alcalde a la cabeza, para abordar la reforma de la carretera PO-308 y las medidas de seguridad vial que requiere.

En este encuentro, la administración autonómica anunció que se marcarán los tramos de Raxó y Samieira, de cara a que el ayuntamiento pueda elegir la actuación más adecuada, ya que tendrá que poner a disposición de la Consellería de Medio Ambiente los terrenos necesarios para la ejecución de las mejoras necesarias y de las aceras de esta carretera.

Plan de trabajo

"Se cumple así el plan de trabajo acordado por la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, tras las reuniones de los pasados meses de enero y marzo", señaló la delegación de la Xunta. Esto fue lo acordado en las dos anteriores reuniones celebradas en enero y marzo de este año, según expuso el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, tras la reunión de trabajo sobre la PO-308 a la que asistió el alcalde de Poio, Luciano Sobral, el portavoz del PP, Ángel Moldes, así como el jefe territorial de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, José Luis Díez, y el jefe de la Axencia Galega de Infraestruturas en Pontevedra, Fausto Núñez.

En dicha reunión se continuó abordando las actuaciones "necesarias y prioritarias" para avanzar en la mejora de la seguridad de esta carretera. De este modo, la Xunta de Galicia anunció a los representantes municipales de Poio que los técnicos de la Consellería de Medio Ambiente llevarán a cabo en las próximas semanas la colocación de estacas en los dos tramos apuntados por el municipio, de cara a que se pueda elegir el más adecuado para iniciar los trabajos de mejora.

El Concello se comprometió a poner a disposición de la Xunta de Galicia los terrenos necesarios para la ejecución de las mejoras y la construcción de las aceras, según informó la propia administración autonómica.

Para conocer estos terrenos, los técnicos llevarán a cabo esa labor de marcaje tanto en la zona de Raxó hacia Sanxenxo, a lo largo de un kilómetro, como en la zona de Samieira.

"De este modo, tanto el ayuntamiento como los vecinos podrán reconocer cuáles son los terrenos de dominio público y cuáles los privados.

Las obras serán ejecutadas posteriormente por la administración autonómica", explicó Cores Tourís, quien también recogió la demanda presentada por el ayuntamiento para la ejecución de una senda en el tramo correspondiente a Combarro.

El Gobierno gallego desarrolla de este modo el plan de trabajo acordado el pasado 17 de enero con la corporación municipal, y ratifica el compromiso adquirido con la mejora de la carretera PO-308 a su paso por los ayuntamientos de Poio y Sanxenxo.

En los últimos años -recuerda la Xunta de Galicia-, la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras actuó en esta carretera, "incluso de urgencia cuando fue necesario, con más de 1,5 millones de euros invertidos en obras como la mejora de seguridad viaria rematada en 2009 entre dos puntos kilométricos, con una inversión de 1,4 millones de euros (mejora de intersecciones en la zona de Combarro); o la renovación de la capa de rodadura en la denominada "curva dos cotos", con una aportación de 260.000 euros, explica la administración gallega.