La llegada del BNG a la vicepresidencia de la Diputación, con el concejal pontevedrés César Mosquera al frente del área provincial de Medio Ambiente, ha acelerado la implicación de la institución en el modelo de tratamiento de basuras que promueven los nacionalistas, basado en las plantas de compostaje. Con el fin de profundizar en este sistema, la Diputación emprende mañana una expedición a Navarra y el País Vasco para conocer las técnicas al efecto, a la que se invitó a todos los municipios de la provincia.

Finalmente son 25 los municipios participantes, pero solo tres gobernados por el PP (Soutomaior, O Rosal y Valga), los que envían representantes a estas jornadas, en las que se visitarán también plantas de tratamiento de basuras.

Participantes

En el viaje participan 45 personas y la Diputación sufraga los gastos de dos personas por municipio. Acuden los alcaldes de Cambados, Cuntis, Silleda y Soutomaior; los primeros tenientes de alcalde de Barro y Cambados; los concejales de Medio Ambiente y Servicios de Bueu, Cangas, Fornelos, O Grove, A Guarda, Illa de Arousa, Lalín, Moaña, As Neves, Nigrán, Oia, Ribadumia, O Rosal, Sanxenxo, Silleda, Soutomaior, Vilaboa y Vilagarcía, así como técnicos de Caldas, Cuntis, O Grove, Lalín, Mondariz, Pontevedra, Valga, Vilaboa y Vilagarcía, entre otros. Acuden también diputados del grupo de gobierno y asesores provinciales, entre ellos Carlos Pérez, el experto contratado por el BNG para enfatizar su "decidida apuesta" por el compostaje. Finalmente no asiste ningún miembro del grupo provincial del PP.

La pretensión de la Diputación es que los municipios pongan en marcha sus propias plantas de compostaje, a semejanza de la que Pontevedra proyecta desde hace meses en la parroquia de Canicouva.