Más de 45 "lombos", de los aproximadamente 250 que existen en la ciudad, deberían suprimirse, o cuando menos suavizarse, para "facilitar el tránsito" de las ambulancias por el casco urbano. Así se puso de manifiesto ayer en la reunión que el PP organizó con colectivos que se oponen a la instalación de este tipo de pasos de peatones elevados en el entorno del hospital Montecelo. El gerente del CHOP, José Manuel González, que también acudió en representación del 061; José Iglesias, vicepresidente de la Asociación Galega de Técnicos de Emergencia; José Antonio Mallán, representante de la empresa concesionaria de ambulancias Transa; Graciela Cortizo, de la Asociación de Enfermos Medulares; y Eulogio Sartier, presidente de la asociación de vecinos de Moldes (Mourente) fueron los que acudieron a la cita del portavoz del PP, Jacobo Moreira. "Todos ellos, por unanimidad dicen no a los lombos", subrayó el edil popular.

Moreira, que expuso en solitario las opiniones de todos los asistentes, indicó que con los cuatro "lombos" que proyecta el gobierno local, Montecelo sería el único hospital gallego con estos elementos en su entorno, algo que "todos calificaron de barbaridad, por las molestias a pacientes y técnicos de ambulancias". Moreira puso sobre la mesa un estudio de este colectivo que señala que "desde que se implantaron los lombos en la ciudad el trayecto desde el hospital a la autopista pasó de 6 a 11 minutos, lo que podría suponer la pérdida de vidas". Indicó que al margen de los traslados por urgencias sanitarias, hay otros 2.500 trayectos anuales por desplazamientos u otros usos de las ambulancias entre Montecelo y el Provincial, cuyos pacientes se verían afectados por estos futuros "lombos".

Rúa da Estación

Además, se cifra en más de 45 (entre 46 y 48), el número de pasos elevados que "perjudican su trabajo", según Moreira, si bien no se aclaró su ubicación ni la razón de que unos molesten y otros no. En todo caso, calles como la avenida de Lugo, Fernández Ladreda o Juan Carlos I son algunas de las criticadas. A ellas unió ayer Marea Pontevedra la rúa da Estación, cuyos "lombos" han sido modificados con las obras del desdoblamiento de la avenida de Vigo de modo que ahora "producen golpes que se transfieren a la carrocería". Por ello, piden que no se recepcione la obra mientras no se corrijan esas deficiencias.

De hecho, al margen de que su "exceso", en "muchos casos se trata de lombos que no cumplen la normativa" por exceso de pendiente u otras razones, por lo que el PP y los colectivos reunidos ayer reclaman su reforma.

A la vista de los resultados de la reunión de ayer, Jacobo Moreira presentará algún tipo de iniciativa en el próximo pleno municipal en el que se "solicitará al gobierno local que la reforma del entorno de Montecelo no incluya la instalación" de estos pasos elevados, un rechazo que el PP dice abanderar desde el "primer día" y que se vio reforzado en la cita de ayer, a la que también asistió el concejal José Luis Martín. No obstante, reconoce que un pronunciamiento plenario no sería suficiente para frenar un proyecto que es de competencia exclusiva del gobierno local.

"Opacidad"

El PP se queja de la "falta de información y opacidad" sobre lo que realmente se quiere hacer en las calles próximas al hospital y reprochó al BNG que "no haya hecho lo que hemos hecho nosotros, reunirse con los colectivos directamente afectados". Además, también se hace eco de las "quejas por la falta de un estudio global sobre la ubicación de los lombos, que parecen instalarse con cierta arbitrariedad".

Al respecto, el concejal de Mobilidade, Luis Bará, subrayó ayer mismo, poco después de las explicaciones de Moreira, que tanto el plan de seguridad vial de Montecelo como las demás actuaciones de los últimos años se basan en propuestas e informes técnicos y en las recomendaciones de la Policía Local. En el caso del hospital, se insiste en que se trata también de una zona escolar por la cercanía de las instalaciones de la Ciudad Infantil Príncipe Felipe.