La caída el pasado domingo de un cruceiro histórico en la encrucijada entre el calles A Rúa y Mar, en pleno corazón del Conjunto Histórico de Combarro han hecho saltar las alarmas sobre el estado de conservación en el que se encuentran los elementos que convierten a la villa en uno de los destinos turísticos más destacado de las Rías Baixas: los hórreos y los propios cruceiros. A pesar de que el Concello está a punto de firmar el convenio con Fomento y la Xunta para la apertura del Área de Rehabilitación Integral (ARI), los vecinos denuncian la falta de conservación del casco antiguo, que en los últimos años suma otra caída de ese mismo cruceiro, la balaustrada del Ateneo Corredoira en 2011 y el del hórreo de Camiño de Tarrío a comienzos de 2014.

La caída del cruceiro era el tema del día ayer en las calles de Combarro, en el que muchos vecinos buscaron la foto en el elemento caído, mientras que no fueron pocos los vecinos que se acercaron al lugar para ver el estado en el que se encontraba. Uno de los comentarios más habituales ayer era "menos mal que no le cayó a nadie encima". En ese sentido, ni el concejal de Patrimonio, Xulio Barreiro, como el presidente del Ateneo Corredoira, Juan Manuel Pérez, que coincidían en señalar que el cruceiro caído no era de los que a priori se encuentran en peor estado, por lo que su derrumbe les pillaba por sorpresa.

"Fue recientemente restaurado, no tenía aparentemente ningún deterioro, aunque visto después parece que el varal que se le colocó en su restauración pudo quedar desproporcionado con respecto al peso de la cruz con la imagen", señalaba en ese sentido Pérez. Y es que en 2009 se había restaurado, después de que un turista se subiera a él y cayera el monumento. "Entonces el fuste estaba algo suelto, en este caso no fue así, ni sabemos a qué se debe, porque tampoco hubo fuertes rachas de viento", apuntaba Barreiro.

"Fue un desastre, y eso que avisamos de que estaba mal, pero no se hicieron cargo. Se hace lo de Conjunto Histórico pero luego hay hórreos y palleiras en mal estado y no se hace nada por protegerlos. Si dejaran a la gente retocarlos quedaban mejor, de lo contrario habrá que esperar a que pase una desgracia. De esta vez fue una suerte que no cayera encima de nadie, pero acabará pasando una catástrofe y a ver quien paga después", señalaba Jaime Ligeras, uno de los comerciantes del conjunto histórico. "Las casas se van arreglando y los hórreos, se ven los problemas en las partes que tienen de madera y sobre todo los tejados, pero los cruceiros son los que peor están", señalaba Jaime Vilas, vecino de Combarro.

La asociación A Solaina pedía recientemente al Concello un paquete de medidas para la conservación de los elementos más representativos del municipio entre los que destacaba la petición de actualizar y poner en marcha el Plan Especial de Protección do Conxunto Histórico de Combarro, aprobado ya en 2001, así como se apruebe iniciar las gestiones para el diseño y aplicación de una acción concertada entre las administraciones local, provincial y autonómica.

Se trata de unas viejas demandas que comparten otras asociaciones como el propio Ateneo Combarro dirigió un escrito al Concello el pasado mes de abril para denunciar el estado de abandono en el que se encuentra Combarro. Añadía Pérez que la caída del cruceiro "viene a poner entre dicho lo que reclamamos: que el entorno tiene muchos años y falta cuidado. Estamos cansados de insistir, pasan los años y no hay actuaciones. La imagen que vende la Combarro son los hórreos y los cruceiros, ¿qué queda si dejamos que se pierdan?".

El Concello espera firmar estos días el convenio con el ministerio de Fomento y la concejalía de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras por el cual se volverá a reabrir el Área de Rehabilitación Integral de Combarro que el pasado mes de julio aprobaban una ayuda para este año y el próximo de unos 94.922 euros. Una cifra bastante lejana a los 300.000 que solicitaba el Concello en su informe.

De esta cantidad, 38.210 euros corresponderían a la partida de 2015, y que serviría para reabrir el propio ARI, y entre otras actuaciones más urgentes, la restauración de cuatro cruceiros. Así, recientemente la comisión de Patrimonio aprobaba los proyectos de recuperación por lo que se tramitaba la licencia al del atrio de la iglesia de San Roque, el de la plaza del Ateneo, el de Camila y el de rúa Leira.

El alcalde, Luciano Sobral, así como el concejal de Patrimonio, Xulio Barreiro, confirmaban que la actuación de la recuperación del cruceiro caído se realizará como otra actuación más, sin la ayuda del ARI, al igual que el cruceiro de Liñares, caído en enero como consecuencia de un accidente de tráfico.

Dentro del paquete de intervenciones del ARI para 2015, si incluye la actuación en los cuatro espacios públicos de los cruceiros indicados, cinco actuaciones en viviendas, una actuación de ahorro energético en tres calles en torno a la iglesia de San Roque a través de la instalación de lámparas led, así como la bajada del tendido eléctrico aéreo a subterráneo en las calle da Laxe, do Mar y San Roque.