El presidente Alfonso Rueda aprovechó la ocasión para responder ante las últimas reacciones de diferentes concellos, que argumentaron no disponer de suficientes medios para hacer frente a las labores de desbrozado en fincas alrededor de las casas en la prevención de incendios.

"Existe una normativa que obliga a los propietarios de las fincas tenerlas limpias para que no se produzcan este tipo de incendios forestales. Es un deber de todos. No es normal tener una finca sin ningún tipo de limpieza y cuidado porque después vienen los incendios forestales y todos nos echamos las manos a la cabeza", comentó el vicepresidente. Y añadió que "todos tenemos que cumplir con nuestras obligaciones. El enemigo no es una u otra administración, sino los incendiarios y no debemos bajar la guardia porque tras las lluvias volverá a actuar".