El anuncio realizado el pasado jueves por el grupo Ence de concentrar en Pontevedra y Navia su producción de celulosa y cerrar esta actividad en Huelva (convirtiendo esta factoría en un parque avanzado de energía renovable), fue valorado ayer por el Concello de Pontevedra como "una demostración más de que la empresa solo se mueve por la lógica del máximo beneficio" y no por una pretendida búsqueda de un beneficio "social" para las comarcas en las que se instala, según manifestó ayer el edil de Territorio, César Mosquera. Para Mosquera, esta situación que supondrá el despido de 294 trabajadores, podría darse perfectamente en Pontevedra "en el momento en el que la empresa haga cuentas y la factoría deje de ser rentable" por lo que insiste en que "sería un error" que se mantuviese en la misma "ubicación desastrosa" más allá de 2018.