El alcalde Miguel Fernández Lores recibió ayer a una representación de la asociación Long Hope, de marineros gallegos que trabajaron en la flota mercante de Noruega antes de 1994. Este colectivo pide la colaboración del Concello en sus reivindicaciones ante el Gobierno noruego, ya que no están recibiendo la pensión que les correspondería en Noruega a pesar de haber tenido deducciones mensuales de hasta un 45%. A partir de 1994, con la incorporación de Noruega al espacio económico de la UE se reguló esta situación, pero fuera de este acuerdo quedó una gran población marinera.

Los representantes de Long Hope se plantean inician la vía judicial, primero en los juzgados noruegos y, de no tener resultados favorables, en Estrasburgo. El alcalde se comprometió a colaborar con alguna ayuda, ya que buena parte de los afectados son gallegos. Están asociados 6.000 pero se estima que los afectados son el doble.