Unas doscientas pequeñas y medianas empresas forestales gallegas y otras 40 asturianas acusan directamente a Ence, y a las pasteras Portucel y Celbi de pactar la bajada de precios de su materia prima por ellos estudian la posibilidad de presentar una demanda ante las instituciones europeas (ante el Tribunal de la Competencia) al considerar que podrían estar ante una violación de las normas de la competencia: es una disminución de precios idéntica y en fechas muy próximas. En este recorrido están acompañados por la Federación de Asociaciones de Productores de Madera de Galicia (Promagal).

Un encuentro previsto para hoy determinará "si se recurre al Tribunal de la Competencia", explica Reimunde, que asegura que los "maderistas no están de broma" en su decisión de paralizar el suministro de madera tras la decisión de las fábricas de celulosas.

Desde el pasado lunes los productores gallegos del noroeste peninsular han dejado de suministrar madera a Ence, y a las otras dos pasteras, en protesta por una bajada de precios "unilateral e injustificada" , de en torno al 10% de la madera en carretera, que abocará a muchos pequeños madereros a la asfixia económica. Según las estimaciones del sector la rebaja impuesta supone una reducción media de 3,5 euros por tonelada.

Mantendrán este boicot, advierten, hasta que las empresas recapaciten y se sienten a hablar con los productores sobre los precios.

Desde la compañía que dirige Juan Luis Arregui se señalaba ayer que, por ahora, la fábrica de Lourizán trabaja con normalidad ya que, por el momento, se nutren con el stock de su parque de madera y que sigue entrando nuevos suministros.

Ence justificaba ayer de nuevo la bajada del precio que abona a sus proveedores por la madera de eucalipto en la reforma eléctrica, que "penaliza" la cogeneración, y la caída del valor de la celulosa, a su vez, en el mercado internacional. En este sentido indica que la nueva regulación eléctrica "no reconoce el valor energético de la madera -que antes de la reforma suponía más del 30% de su valor-- tras establecer una fuerte reducción de la retribución a la cogeneración de energía con madera (con efectos retroactivos desde julio de 2013)".

"A este impacto se añade la subida del precio de la madera de eucalipto, de un 5% en el norte peninsular desde junio de 2013, mientras los precios de la pasta de celulosa en el mercado internacional han sufrido una caída superior al 7,5%" lo que, concluyen, para ellos es insostenible.