El vehículo es un Toyota Aygo adquirido por el Concello en diciembre por 53.000 euros. Se encuentra en las dependencias de la Policía Local desde febrero pasado y ya está prácticamente listo para echarse a la calle. Está rotulado y equipado en su práctica totalidad con sus cámaras, su GPS y todo el material necesario, si bien las conexiones con el sistema informático de la Policía Local no está completo y tampoco se ha dado la formación necesaria a los agentes elegidos para manejar el "multamóvil".

De hecho, todo apunta a que en cuestión de días estos agentes ya podrán manejar el coche por la calle, inicialmente sin poner multas, aunque se apunta a que en mayo ya estará plenamente operativo y en servicio. Hace justo un mes, este Toyota, entonces sin rotular aunque sí con una cámara en el techo, fue el gran protagonista de las redes sociales, donde se divulgaron fotos circulando por las calles de Pontevedra. Era un primer periodo de prueba. Desde entonces se trabaja sobre todo en su sistema informático y en asuntos aparentemente tan prosaicos como comprobar que todas las calles de la ciudad figuran en su base de datos, algo que, por lo visto, no es así y está dando más de un quebradero de cabeza.

Da Silva insistió ayer en que "no tenemos prisa" para su funcionamiento y también recordó que "es un instrumento más para que la Policía Local cumpla sus funciones, igual que la central de pantallas u otros medios". Desde que se anunció la adquisición del "ollomóvil", como prefiere denominarlo el Concello, el gobierno local se esfuerza en quitar hierro a este vehículo y ayer apuntó una vez más que "el comportamiento de los conductores pontevedreses es ejemplar, y prueba de ello es que en 2013 se pusieron 3.000 multas menos que en el año anterior". Además, dice la concejales que "las infracciones hay que pagarlas, en especial aquellas graves de gente que aparca encima de una acera o en medio de un paso de peatones, que supone un gran perjuicio para todos, pero en especial para personas invidentes o con movilidad reducida".

Frente al aparente interés municipal de las primeras semanas por implantar este polémico servicio, de un tiempo a esta parte parece que se ha tomado con mucha más calma y desde el gobierno local, además de insistir una y otra vez en que "su objetivo no es poner multas", se subraya también con insistencia que el "multamóvil" es una petición de la Policía Local para controlar con más eficacia los estacionamientos de servicio y temporales, cada vez más frecuentes en el casco urbano. Contará con un sistema GPS y unas cámaras. Al captar una infracción, toma imágenes de la matrícula y registra el emplazamiento exacto del coche. En unos casos se formulará una denuncia directa, por una irregularidad manifiesta, y en otros se volverá a comprobar tiempo después si el coche sigue en el mismo lugar y excede los minutos permitidos para aparcar.