La lucha contra los incendios forestales, y la prevención como actuación prioritaria, es uno de las ejes de trabajo de plan del monte que el Concello de Pontevedra impulsa en colaboración con las comunidades de montes vecinales en man común que han decidido sumarse a la iniciativa. Las que han optado por colaborar son las siguientes: las de Castro-Lampán, Lérez, Lourizán, Marcón, Mourente, Pontesampaio, Salcedo, O Salgueiral, Santa María de Xeve, San Andrés de Xeve, Tomeza y Verducido.

Un estudio previo, realizado por la empresa Montes y Medio Ambiente Consultores SL por encargo del Concello, refleja que en el término municipal se registra una media anual "bastante elevada" de incendios forestales: 49 fuegos que se llevan por delante una media de 24 hectáreas de masa forestal.

Esta media se repite de manera constante desde hace dos décadas con la excepción del año 2006 cuando la ola de incendios arrasó, entre otras zonas, todo el litoral de la provincia de Pontevedra. Existe un antecedente de intensidad similar pero hay que remontarse hasta 1989.

Con este plan coparticipado por el Concello y las comunidades de montes adheridas se pretende establecer una estrategia de protección y de regeneración de las masas arbóreas y del monte pontevedrés para completar la línea de actuaciones puestas en marcha tras la catástrofe de 2006: contener la superficie de eucalipto, aprovechando las calvas de vegetación originadas por las llamas; promover la reforestación con frondosas o instar a los propietarios privados a que limpien las pequeñas fincas, muchas veces totalmente descuidadas y por tanto potencialmente incendiarias, que están intercaladas en las montes comunales.

Por otra parte el plan del monte que está sobre la mesa contempla una serie de intervenciones, consensuadas con las mancomunidades, para frenar el avance de las llamas cuando se produzcan.

Por un lado plantea, a modo de cortafuegos, establecer áreas de control selectivo de biomasa, plantar frondosas en las márgenes de las pistas forestales, restaurar con masas ripícolas (especies adaptadas a los anegamientos) las vaguadas, definir áreas de pastoreo con aprovechamiento forestal y también controlar las especies invasoras pirofíticas.

Infraestructuras

Por otro lado señala la necesidad de dimensionar las infraestructuras de servicios y en esta línea señala expresamente que hay que reforzar los depósitos de agua para cargar motobombas de los montes bajos de Xeve, de los de Mourente y Castro Lampán, del Salgueiral, de los montes Beleitar de Marcón, Loureda y Pontesampaio.

La consultora contratada por el Concello define a Pontevedra como un municipio "eminentemente forestal". Una afirmación que avala con el siguiente dato: de las 11.483 hectáreas que ocupa, 6.346, o lo que es lo mismo el 55,2% del total, se dedican a usos forestales.

Las comunidades de montes vecinales en man común son dueñas de 3.576 hectáreas.