Un vecino del lugar de Arnosa, en Vilalonga, denunció ayer la peligrosidad de unos cables de electricidad sueltos en el entorno de su propiedad. Asegura que alguien cortó los cables en los últimos días, probablemente con el objetivo de perpetrar un robo, pero que finalmente los cables quedaron colgando sobre el entorno de la vivienda de esta persona. Asegura que como pertenecen a una instalación ilegal, la compañía eléctrica no se hace cargo de la reparación.