La calle Otero Pedrayo es desde ayer una calle de sentido único, de salida de la ciudad, si bien se trata de una medida provisional, en principio por 15 días, debido a la ocupación de parte de la calzada por obras para el AVE. En concreto, se trata de desviar una canalización de aguas afectada por los trabajos ferroviarios y que discurre bajo la calle. Un "pasillo" de barreras de plástico delimita el único paso habilitado, precisamente bajo el puente del tren.

Mientras el tráfico desde la estación hacia la rotonda de O Marco permanece sin variaciones, en la dirección contraria los coches deben utilizar exclusivamente la calle Conde de Bugallal, que ha registrado un aumento de su uso.