La Comunidad de Montes de Combarro denunció ayer la presencia de una decena de colchones, así como varios sofás y somieres, que fueron abandonados en la carretera de acceso al campo de fútbol de Combarro, a unos 50 metros de la instalación deportiva.

"Da la impresión que estos restos corresponden con una vivienda que renovó todo su inmobiliario", lamentó el presidente de la Mancomunidade de O Castrove, Claudio Quintillán, quien recordó que, hace ahora un año el colectivo ya vivió una situación similar.

El representante del colectivo reconoció que existe "un repunte" de este tipo de actuaciones entre usuarios que, cuando se ven obligados a deshacerse de diferentes residuos sólidos, deciden depositarlos en el monte "para no pagar el servicio municipal que los gestiona".

Con respecto a los responsables de estos hechos, desde la Comunidad de Montes reconocen que ningún vecino vio nada sospechoso y lamentan que no haya ningún "papel identificativo" olvidado que pueda dar una pista de quiénes son los responsables.