Si se pudiera hacer un símil bélico con el conflicto laboral en Ence se podría decir ayer que ambas partes retiraron sus "tropas" cuando la apertura de las hostilidades parecía inminente. Por una parte, el grupo empresarial anunció la retirada temporal del ERE previsto para la empresa y que acabaría con 144 puestos de trabajo (39 en Pontevedra); por la otra, los comités de empresa de las factorías de Lourizán, Navia y Huelva anunciaban la desconvocatoria de la huelga que estaba prevista para las jornadas de hoy y de mañana. Todo ello con la intención de abrir un nuevo periodo de diálogo.

Con todo, ambas partes explican que el acuerdo alcanzado ayer "in extremis" (se logró el pacto cuando ya se estaban concertando los servicios mínimos para la huelga de hoy) es temporal y tiene fecha de caducidad. Se abre ahora un plazo de unos dos meses en los que cada comité negociará por separado para cada uno de los centros de trabajo las condiciones en las que se puede llevar a cabo el Plan de Competitividad Laboral que quiere poner en marcha el grupo. Su objetivo sigue siendo "reducir y flexibilizar sus costes salariales" con el objetivo de hacer frente "al fuerte impacto de las medidas energéticas aprobadas por el Gobierno", así como "mantener la capacidad de Ence para competir en el mercado internacional de la celulosa", explicaban ayer fuentes de la empresa. El procedimiento de despido colectivo queda en suspenso hasta el próximo 31 de mayo a la espera de un posible acuerdo con los trabajadores.

El presidente del comité de empresa de Pontevedra, Suso Graña, respondía que también el comité estaría facultado para retomar convocatoria de huelga en el caso de no alcanzar un acuerdo con la empresa en el plazo previsto. En cualquier caso, Graña se vuelve de Madrid con la impresión de que el negociador que designe la empresa podría ser "flexible" a la hora de rebajar las pretensiones de la empresa en cuanto al "excedente" de personal que consideran que tienen en Lourizán.

Eso sí, reconoce que tanto comité de empresa como Ence parten en esta nueva negociación de las posturas que mantienen actualmente: "Nosotros creemos que no sobre ningún trabajador y la empresa que tiene un excedente de 39", explicó. Si el comité llegara a la conclusión de que pudiera haber algún despido, "habría que negociar fórmulas para que la solución fuera lo menos traumática posible". Ambas partes están citadas para el 2 de abril para iniciar esta nueva fase de negociaciones.