Era un conflicto anunciado. Y ya tiene fecha. Los comités de Ence formalizarán hoy la convocatoria de huelga con la que plantarán cara a la pretensión de la empresa de sacar adelante un expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo que conlleva 144 despidos.

Los trabajadores de las fábricas de Pontevedra, Navia (Asturias) y Huelva y de Oficinas centrales serán citados para un primer paro de cinco días -desde las 14.00 horas del 21 de marzo y la misma hora del día 26-, que derivará en una huelga indefinida a partir del 1 de abril si Ence no reconsidera su postura y retira los despidos.

Los comités de los distintos centros comunicaron ayer mismo a la dirección de Ence, con la que se reunieron en Madrid, que irán a la huelga pues consideran un "despropósito" e "inviable" la reducción de plantilla propuesta ya que, en su opinión, pone en riesgo la seguridad de las personas y las instalaciones fabriles e incluso la producción.

Pero es que además cuestionan los argumentos "organizativos y económicos" esgrimidos por la compañía para justificar el ERE extintivo. Una regulación de empleo que, por otra parte, puso sobre la mesa cuarenta y ocho horas después de publicitar el exitoso balance económico del 2012, en el que el grupo que preside Juan Luis Arregui, obtuvo unos beneficios netos de 43 millones de euros.

Ence quiere minorar la plantilla de la fábrica de Lourizán en 39 trabajadores; en 49 la de Navia y en 50 la de Huelva y reducir en seis la nómina de sus servicios centrales en base a una previsión económica-financiera de 8,5 millones de pérdidas en el ejercicio 2013.

Polos opuestos

La reunión mantenida ayer, a la que se incorporaron dos nuevos asesores jurídicos por Ence, sirvió para dejar constancia de que parten de planteamientos diametralmente diferentes y con casi nulas posibilidades de acercamiento:: si la compañía tiene claro que reducirá la plantilla, los trabajadores han expresado por activa y por pasiva que no están dispuestos a aceptar una reducción de empleo.

"Los nuevos asesores insinuaron que se podría analizar puesto a puesto el ERE pero esa no es la cuestión" explicaba ayer el presidente del comité de Ence-Pontevedra, Suso Graña, para quien lo importante ahora es redactar el informe con el que los sindicatos responderán al expediente, ya que se utilizará como base para una previsible reclamación administrativa y judicial.

El presidente del comité de la fábrica de Lourizán recordaba que el informe de la parte social incluirá cuestiones de índole legal, de evaluación de riesgos, de incompatibilidades de tareas, etc. pero también argumentos que desmontan las previsiones y "futuribles" en los que se base la justificación económica del ERE así como parámteros-base que consideran tramposos.