El director xeral de Produción Agropecuaria informó a los representantes de la Organización Galega de Comunidades de Montes (OGCM) de las previsiones de la Consellería do Medio Rural para abaratar costes y simplificar trámites, ante el problema del ganado suelto en los montes, que causa daños en las propiedades particulares y comunales. La consellería está elaborando un nuevo reglamento que desarrolle la actual ley, de 1905, y que se presentará al Parlamento tras el verano.

En una reunión mantenida con los portavoces de las comunidades de montes de Galicia, el responsable autonómico avanzó que las propuestas básicas se centran en recortar el plazo de retención del ganado capturado sin identificación, de los quince días actuales a solo tres. Al finalizar este período, los animales pueden ser adquiridos por ganaderos, o bien sacrificados en matadero.

Concellos

Se simplificarán además los trámites para los concellos, que actualmente tienen la obligación de anunciar la captura de los animales y publicar la oferta pública de subasta. Si la norma se aprueba finalmente, los ayuntamientos se librarán de este engorroso trámite y los propietarios de los animales dispondrán de tres días para recuperarlos, o perderlos definitivamente.

Otra de las intenciones planteadas por la consellería a los comuneros es la de implantar definitivamente la obligatoriedad de dotar a todas las cabezas de ganado del microchip identificativo. Así se está comunicando a todos los ganaderos, propietarios y organizaciones de curros del país, ya que –según explicó el portavoz de la OGCM, Claudio Quintillán– es una cuestión que la consellería está decidida a implantar sin más demora.

Estas medidas tienen como principal propósito minorar los grandes costes que tiene para la Administración la existencia de ganado mostrenco en los montes, así como los daños que causan.

Ceder terrenos

Pero también los comuneros plantearon propuestas para paliar este problema. La OGCM expuso al responsable de la consellería que las comunidades estarían dispuestas a ceder a los ganaderos ciertos terrenos de monte, para practicar el pastoreo de forma controlada.

Esta oferta tiene como principal inconveniente que los ganadores tendrían que asumir los costes de creación de cercos y vallados de las superficies ofertadas, ya que las comunidades no pueden asumir este gasto.

Los comuneros recordaron, por otra parte, que cada vez más comunidades están aplicando la medida de prohibir de forma tajante la presencia de ganado mostrenco en sus montes, que es la forma más segura de evitarse problemas en los casos en que este ganado sin identificar cause daños a terceros. En este caso la responsabilidad recaería sobre el ayuntamiento. "Se está dando una verdadera avalancha de comunidades que recurren a esto para evitarse problemas", explica Claudio Quintillán.