Al igual que ocurrió el mes pasado, en las vísperas de que se cumplan once meses de la desaparición de Sonia Iglesias Eirín algunas de las principales calles de la capital amanecieron empapeladas con carteles que hacen referencia al caso de la pontevedresa de la que se desconoce su paradero desde el 18 de agosto de 2010.

En esta ocasión, se trataba de dos folios. En uno de ellos se podía leer el nombre de Sonia y en el otro un interrogante: "¿quién?". Casi un año después de que la mujer de 39 años de edad desapareciese sin dejar rastro de Pontevedra dejando a su familia y a un niño de 8 años, nadie duda –ni tan siquiera los investigadores– de que la desaparición de Sonia fue forzada. Por tanto, la persona que instaló estos carteles se hace la misma pregunta que toda la ciudad: quién y por qué hizo desaparecer a esta mujer que, tal y como apunta el comisario jefe de la UDEV, Serafín Castro, y la propia Fiscalía de Pontevedra en su memoria, llevaba una vida "totalmente normal".

Como ocurrió el anterior mes de junio, cuando se instalaron carteles por toda Pontevedra con la imagen de Sonia y la de su pareja sentimental que se preguntaban "¿dónde está Sonia?", en esta ocasión también se desconoce quien está detrás de esta iniciativa, ya que desde el entorno de la pontevedresa desaparecida no tenían constancia de la pegada de estos carteles, según explicó Isabel Martínez, portavoz de la familia. En cualquier caso, reconoce que este tipo de actuaciones demuestran que, por lo menos, los vecinos de Pontevedra siguen sin olvidarse de que Sonia está desaparecida.

Con el objetivo de que su caso no caiga en el olvido, la familia y amigos de Sonia sí que preparan una gran movilización (probablemente será una manifestación que recorrerá las principales calles de la ciudad) para el próximo 18 de agosto, cuando se cumplirá un año desde que se perdió el rastro de esta pontevedresa.