"No se puede entender la historia de la ciudad de Pontevedra sin la presencia de la Orden Franciscana", aseguró el presidente de la Fundación Cultural Rutas del Románico, José Antonio Rodríguez, en el acto de homenaje a esta comunidad religiosa, que en 2009 cumplió su centenario en la capital del Lérez. El monasterio que antaño acogió a decenas de religiosos, en la actualidad es la misión de solo cuatro monjes, tres de los cuáles asistieron ayer al acto de homenaje: Gonzalo Diéguez (Padre Prior) Alfonso Rodríguez (que este año cumplirá 96) e Ignacio F. Magán. Esta pequeña comunidad se completa además con Manuel Souza.

Un grupo de feligreses e integrantes de Rutas del Románico les acompañaron en este sencillo homenaje, que se celebra dos años después de cumplirse la efemérides. Una liturgia religiosa, unas palabras a cargo del presidente de Rutas del Románico y el descubrimiento de una placa fueron toda la celebración. "A los Padres Franciscanos, en el primer centenario de su llegada a Pontevedra. 1909-2009" reza la placa que instaló la Fundación Cultural Rutas del Románico en la escalinata de acceso al monasterio.

El promotor de la iniciativa, José Antonio Rodríguez Mouriño, recordó en su alocución que "sería difícil imaginar qué sería de la vida de muchos pontevedreses o de quienes hacen en nuestra ciudad una etapa más en su peregrinaje continuo por sobrevivir sin su presencia simbólica y real, tan real como dura es la supervivencia para muchos de los que entran en contacto con los hijos de San Francisco". Los franciscanos –apuntó Rodríguez Mouriño– "no solo conservan con esmero rústicos hábitos, que junto con sus conventos recuerdan el origen medieval de su fundación, sino que también dan vida a numerosos conventos, del que el de Pontevedra es un magnífico y hermoso ejemplo". En el homenaje se destacó también la labor caritativa que viene realizando la comunidad franciscana en la ciudad, manteniendo el "comedor de pobres" que cada día da alimento a decenas de indigentes, además de "ayudar a los nuevos pobres de nuestra sociedad: los drogadictos, los parados, los emigrantes", dijo Rodríguez Mouriño.