Ni agua, papillas, infusiones o cualquier otro alimento. Las principales organizaciones mundiales de la salud insisten en que el bebé debe alimentarse exclusivamente de la leche materna durante al menos los primeros 6 meses de vida, un derecho de los niños (pero también una defensa de una sociedad más sana y humana) que se reivindica desde grupo “Mámoa” de Pontevedra.
—Tras unos años en los que se optó mayoritariamente por la lactancia artificial ¿aumenta el número de pontevedresas que se decantan por la lactancia natural?
No sólo en Pontevedra. En España la mayor parte de las madres optan por la lactación materna a la hora de alimentar a sus bebés. Lo que aumentó mucho en los últimos años fue la duración de las lactancias. Cada vez hay más madres que amamantan durante más tiempo.
—¿Qué ventajas aporta este modo de cría tanto para la madre como para el bebé?
—Las ventajas son múltiples tanto para la madre como para el bebé. La leche materna es el mejor alimento que una madre puede ofrecer a su hijo, no sólo considerando su composición (es un alimento específico para la crianza humana), sino también en el aspecto emocional, ya que favorece el vínculo afectivo. Existen importantes estudios científicos que demuestran que la lactancia materna es beneficiosa para el niño, para la madre y para la sociedad en general. La leche materna contiene todo lo que al niño le hace falta durante los primeros meses de vida y lo protegen frente a muchas enfermedades mientras está siendo amamantado (catarros, bronquitis, diarrea o el síndrome de la muerte súbita, entre otras). También lo protege contra dolencias futuras, como obesidad, diabetes, enfermedad de Crohn, etc.
—Asegura que los beneficios son también para la madre.
—Las mujeres que amamantan pierden más rápidamente el peso del embarazo y es más difícil que padezcan anemia tras el parto. También tienen un menor riesgo de hipertensión y de depresión postparto. La osteoporosis y el cáncer de mama y ovario son menos frecuentes en las mujeres que amamantaron. Y desde otro punto de vista, la leche materna es un alimento ecológico, puesto que no necesita fabricarse, envasarse ni transportarse. Es fácil de administrar, pues siempre está disponible, a la temperatura exacta y en las condiciones idóneas para dárselo al bebé.
—¿Hasta qué edad del bebé se considera idónea la lactancia?
—El patrón de duración de la lactación en los humanos hasta hace menos de 100 años, y aún hoy en sociedades no contaminantes por la civilización predominante, es de 3 a 4 años con variaciones entre el año y los 7 o más años. Hay que tener en cuenta que la leche de la madre, de la propia especie, siempre es mucho mejor que la de otro animal. En el momento actual la Organización Mundial de la Salud (OMS) el Fondo de las Naciones Unidas para a Infancia (UNICEF) y a Asociación Española de Pediatría (AEPED) recomiendan mantener la lactación hasta los dos años o más, en todos los países del mundo. Los niños que maman más de un año siguen obteniendo una cantidad sustanciosa de sus calorías o micronutrientes de la leche que toman de sus madres. Además, la lactancia es un acto personal e íntimo entre madres e hijos, por lo que su duración debería depender solamente de ellos.
—En general ¿qué recomendaciones hacen a una madre que se plantea la lactancia materna: recibir formación, alimentación adecuada etc...?
—Desde el grupo ofrecemos información diversa. Es importante para la lactación o inicio precoz de la primera toma, o contacto piel con piel, la postura do bebé etc. Es una buena idea que las madres que desean amamantar acudan a los grupos de apoyo cuando están embarazadas para obtener la información necesaria y para ver a otras madres en el acto de amamantar. Estamos en una sociedad en la que se ha perdido la cultura del amamantamiento, ya que la mayoría de nuestras madres (las abuelas de nuestros niños) dieron biberón. Por lo que respecta a la alimentación, no es necesario seguir una dieta específica (una dieta sana y equilibrada es suficiente), ni tampoco abstenerse de ciertos alimentos o hábitos. Hay muchos mitos falsos sobre la lactancia que hacen que muchas madres tenga la idea de que es más difícil cuando en realidad es un acto natural, para el que toda mujer está preparada.
—¿Qué posibilidades reales tiene una madre trabajadora de optar por la lactancia? ¿Qué alternativas sugiere Mámoa para facilitar una crianza natural?
—Hay muchas madres que amamantan y trabajan fuera de casa. Las posibilidades son múltiples, del mismo modo que son múltiples las combinaciones de horarios, edad del bebé, dónde le van a dar las tomas etc que pueden darse. No es lo mismo un bebé de cuatro meses que otro de un año, ni una madre que trabaja a jornada completa que partida. En cada caso nosotros ofrecemos apoyo e información a las madres para que opten por la mejor opción no su caso particular. La leche materna hoy se puede extraer, almacenar y congelar, para que el bebé la tome en ausencia de su madre. En la actualidad hay aparatos que facilitan mucho esta tarea (caso de los sacaleches, potitos para congelar, etcétera). Además, aunque no son las ideales, las leyes aumentan su protección a la madre trabajadora que decide amamantar y para poder conciliar la vida familiar y laboral.
