Mientras que los residentes del centro histórico no pueden acceder al barrio con sus vehículos, principalmente porque la mayoría carece de garaje, otros conductores circulan libremente por las calles de la zona monumental sin ningún tipo de control por parte de la Policía. Así lo expusieron los directivos de la asociación de vecinos "Cidade Vella", a la concejala del barrio y teniente de alcalde, Teresa Casal.

Los residentes se quejan de que se ha relajado el control del tráfico en la ciudad intramuros. Por eso solicitaron a Casal mayor vigilancia sobre la circulación viaria. Y propusieron medidas como las que ya se aplican en otras ciudades monumentales: bolardos retráctiles, vallas accionadas por tarjeta magnética, cámaras de videovigilancia, o sencillamente más presencia policial.

La asociación de vecinos que preside Rafael Muiños no se decanta por ninguno de estos sistemas, pero demanda a la concejala que escoja uno y lo aplique. "De alguna forma hay que controlar el perímetro de la zona monumental, para que no pueda entrar cualquier vehículo cuando le de la gana, al margen de los servicios de carga y descarga", expuso Muiños Cuiñas.

En el primer encuentro con la concejala del barrio, celebrado ayer, los portavoces vecinales se interesaron también por los plazos de ejecución en obras que arrastran años de demora, especialmente el "Museo da Historia" de la plaza de Valentín García Escudero, o las inmediaciones del Campillo y la Avenida de Santa María.

Teresa Casal argumentó que en este tipo de actuaciones, con importantes yacimientos arqueológicos, nunca se puede concretar una fecha de finalización, porque las cuestiones relativas al patrimonio histórico y cultural no se pueden resolver "de cualquier forma". Por eso pidió paciencia a los vecinos, garantizándoles que los trabajos se ejecutarán con la mayor celeridad posible.

"Cidade Vella" se interesó también por la situación de la limpieza y recogida de basura en el barrio. El colectivo vecinal propone que se limiten las horas de depósito y recogida de contenedores, para no afear la zona monumental con los depósitos de basura "llenos a cualquier hora". También solicitaron más papeleras, ante lo que la concejala les presentó un plan para instalar un nuevo mobiliario urbano de este tipo en próximas fechas.

Por último, la asociación vecinal se interesó por la puesta en funcionamiento de la red "WiFi" de internet inalámbrico, prometido desde hace años por esta concejalía, y al parecer pendiente de resolver cuestiones legales, o de la cesión de un local para esta asociación de vecinos.