Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Pontevedra han detenido a tres ciudadanos rumanos, G.C., de 27 años; M. I.R. de 23 años; y V. M., de 20 años, como presuntos integrantes de un grupo más o menos organizado que se dedicaba a sustraer grandes cantidades de productos de droguería para venderlos luego a terceras personas. Se les imputa un delito de hurto continuado en esta ciudad.

La actuación policial la desencadenó una llamada a la centralita de la Comisaría que realizó el encargado de un supermercado ubicado en la Avenida de Vigo donde al parecer tres individuos salieron huyendo en un vehículo tras sustraer una gran cantidad de productos el pasado viernes. De hecho, habían dejado las estanterías de la zona de la droguería y perfumería totalmente vacías, indican desde la Comisaría.

Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía desplegaron un dispositivo de búsqueda y localización del vehículo en el que habían huido. Instantes después, una patrulla localizó el coche en la Autovía de Pontevedra a Marín en dirección a esta última localidad. De inmediato se inició una persecución hasta que los agentes finalmente lograron interceptar el coche e identificar a sus ocupantes. Al proceder al registro del turismo los policías nacionales localizaron en el interior del maletero (que estaba a rebosar) una enorme cantidad de productos. En la parte trasera del vehículo y en el suelo de la parte de delante del asiento del acompañante también había multitud de botes de cremas y perfumes sin estrenar de los que no pudieron aclarar su procedencia. Por ello, procedieron a la detención de los tres.

En total se recuperaron más de 300 artículos robados cuyo valor supera con creces los 2.500 euros. Son champús, cremas, desodorantes, perfumes, productos de limpieza, entre otros.

A los tres detenidos le constan numerosos antecedentes por delitos similares. Tras las investigaciones efectuadas, la policía pudo saber que los tres arrestados formarían parte de un grupo más o menos asentado que cambia continuamente de domicilio y que se dedica a sustraer productos de droguería para luego venderlos a otras personas.