Empezó ayer una nueva vida para ochenta jóvenes estudiantes, ahora inmersos en la vida militar, incorporándose a las promociones 414 del Cuerpo General; 144 de Infantería de Marina y 85 de Intendencia e Ingenieros, que cumplieron el rito tradicional de su entrada uno a uno en la Escuela Naval Militar traspasando la puerta de Carlos I a la llamada nominal de un oficial.

Los jóvenes fueron incorporándose a una formación, incluidas las nueve mujeres que también acceden al centro, cuatro de ellas para el Cuerpo General, 3 al Cuerpo de Ingenieros y 2 al de Intendencia.

El próximo día 14 se incorporarán también seis alumnos de promoción interna de los cuerpos de Ingenieros e Intendencia.

El Capitán de Navío Marcial Gamboa, nuevo director del centro castrense, se dirigió al grupo para saludarles en su llegada a la Escuela Naval como alumnos, para convertirse, no sin el debido esfuerzo personal, en nuevos oficiales de la Armada. El comandante director no les ocultó las dificultades que pasarán especialmente en los primeros días de estancia y adaptación al régimen militar, pero les animó a superar el proceso y a mantener el espíritu de superción personal y compañerismo necesarios para abordar su trayectoria como alumnos del centro.

Vacilantes

Los ochenta jóvenes formados reflejaron los nervios propios de su incorporación a un mundo para muchos de ellos totalmente desconocido ya que, por los apellidos oídos, algunos pertenecen a sagas de renombrados marinos. La desigual respuesta a la orden de "media vuelta" o los comienzos del desfile hacia el interior, precedidos de la Banda de Música, provocaron incluso la sonrisa de los familiares que les observaban tras la verja del recinto, nada que ver con lo que ocurrirá la próxima semana tras las primeras jornadas de instrucción militar por la amplia explanada de la Escuela Naval Militar.