El Consejo de Ministros estudia hoy el convenio entre el Ministerio de Fomento y el Concello de Pontevedra, para mejorar varias carreteras estatales del municipio. La firma del acuerdo supone una inversión de 26,6 millones de euros entre ambas administraciones, de los que el Estado aporta 24,6 millones y el Concello, 2 millones.

El convenio tiene como objetivo establecer el régimen de colaboración entre ambas administraciones, tanto para mejorar las carreteras estatales del término municipal, como para impulsar futuras vías de alta capacidad y ceder algunos viales.

Según el acuerdo, el Ministerio de Fomento ejecutará la remodelación del nudo de O Pino, la red arterial del nuevo acceso Sur a la N-550, la mejora del trazado y la remodelación de los cruces de la N-541 (carretera de Ourense), así como la mejora y reordenación de accesos de la N-550, desde O Pino a Salcedo, a la altura de la gasolinera.

Por otra parte, el convenio conlleva la cesión al concello de algunos tramos de viales. Son, la PO-11, entre el enlace de Placeres y el límite del término municipal de Marín; la PO-12, entre la glorieta de Mollabao y la calle Manuel del Palacio; y la N-541 desde la intersección con la PO-224 (a Xeve) y la PO-233 (a Cotobade) y hasta la glorieta de Montecelo, además de otro tramo que se adentra ya en el casco urbano.

De los 24,6 millones de euros que aporta el Ministerio de Fomento a este convenio, casi 20 son para la financiación de las obras, mientras que casi 4 millones se destinan al pago de las expropiaciones necesarias y algo más de 704.000 euros son para el coste de la cesión de viales. Por su parte, el Concello también aporta dos millones de euros, para las expropiaciones.

Antes de ser aprobado por el Consejo de Ministros, Fomento ya puso en marcha el proceso para acometer las primeras obras del convenio pactado hace meses. Se trata de las expropiaciones para urbanizar 3,5 kilómetros de la N-550 entre O Pino y el límite con Vilaboa. El proyecto se denomina oficialmente “mejora de trazado y reordenación de accesos” e incluye medidas de seguridad vial, como aceras y otras actuaciones.

También fueron citados al proceso expropiatorio los afectados por la remodelación del nudo de O Pino, con un presupuesto de 10,2 millones de euros. La adquisición de los terrenos no se incluye en esa cifra, lo que podría elevar el gasto total a más de 15 millones.

Otra actuación de seguridad vial se proyecta en la carretera de Ourense, desde la rotonda de Montecelo hasta el límite con Cotobade. En este caso, el trámite va algo más retrasado.

Afectados por la PO-531 exponen sus demandas al PP

Los afectados por el proyecto de la PO-531 fueron citados ayer por el grupo municipal del PP, para recabar sus puntos de vista sobre el proyecto de reforma de este vial, que inició el gobierno autonómico saliente.

Los vecinos confían en que el nuevo responsable de Política Territorial, del Partido Popular, retome el proyecto asumiendo las reivindicaciones de los afectados, como un nuevo enlace en Curro, accesos al polígono industrial de Barro-Meis y otras mejoras.

Se quejaron además de que la conselleira saliente haya adjudicado algunos tramos de obra a escasos días de abandonar el gobierno de la Xunta.

Ponte Caldelas

Por otra parte, el alcalde de Ponte Caldelas, Perfecto Rodríguez, se reunió ayer con responsables del Ministerio de Fomento en la provincia, para recabar información sobre el proyecto de la autovía A-57, en fase de redacción.

Según el regidor local, el ministerio prevé mantener el enlace entre la nueva autovía y la carretera de Ponte Caldelas a Arcade. Se trata de “una noticia muy importante” -señaló Rodríguez-, porque “permitirá una conexión cómoda de Ponte Caldelas y de parte del interior de la provincia con la A-57 y con la A-52, algo fundamental para conseguir el equilibrio territorial de los municipios del interior”, manifestó el alcalde.