"Estamos encantados, por fin podemos descansar y vemos reconocidos nuestros derechos como ciudadanos", afirmó la presidenta de la asociación de vecinos Santa María del Campillo, Pilar Señoráns, al salir de una reunión con el concejal de Seguridad Ciudadana, Guillerme Vázquez. El encuentro, al que también asistieron los portavoces de la Federación de Asociaciones de Vecinos Castelao, sirvió para analizar los resultados de los dos primeros meses de aplicación de la ordenanza de convivencia ciudadana y de apertura del "botellódromo" de A_Xunqueira.

Los vecinos del barrio hasta entonces más perjudicado por la práctica del "botellón" aseguran que, desde el traslado de los encuentro juveniles al parque de Rosalía de Castro, pueden descansar por la noche, la limpieza de la zona ha mejorado "muchísimo" y también el patrimonio monumental se beneficia de la desaparición de las "quedadas" juveniles. "Hemos ganado todos, el esfuerzo valió la pena", afirmó la portavoz del barrio, Pilar Señoráns, tras explicar que también ve a los usuarios de botellódromo "encantados".

El positivo balance realizado por la portavoz vecinal fue refrendado con datos por el concejal de Seguridad Ciudadana. Guillerme Vázquez aseguró que desde la entrada en vigor de la ordenanza del "botellón", la Policía sólo ha presentado cinco propuestas de sanción para otros tantos infractores.

Tres de ellas son por venta de alcohol fuera de los horarios establecidos y las otras dos son por el consumo de alcohol en zonas no habituales de esta práctica, como son las calles Arzobispo Malvar y García Sánchez. Una de éstas, además, no se produjo en fin de semana, por lo que "ni siquiera se puede incluir en lo que entendemos por botellón", puntualizó.

Al "botellódromo" del parque de Rosalía de Castro acuden unos 1.500 chavales cada fin de semana. Son jóvenes que ya no están en el centro histórico por la noche, como argumentaron tanto los portavoces vecinales como el responsable municipal.

El concejal negó además que esta instalación produzca un "efecto llamada" sobre jóvenes de otros municipios vecinos, porque "a Pontevedra siempre ha venido gente de otras partes y en estos ayuntamientos no hay nada regulado, por lo tanto tampoco van a ir a donde sí lo está".

El concejal destacó además el mejor riesgo de actos de vandalismo y agresión al patrimonio monumental desde que esta práctica se ha retirado del centro histórico.

Por su parte, el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos Castelao, Verísimo Pazos, también destacó el "acierto" que en opinión de este colectivo ha supuesto la puesta en práctica de la ordenanza.

Pazos agradeció a los jóvenes su contribución a la solución del problema, realizando un traslado al parque de Rosalía de Castro "tranquilo, sereno y pacífico", dijo. "Empezamos un viernes y el domingo siguiente aquello ya estaba consolidado", apuntó el presidente de "Castela