El debate "cara a cara" que Telmo Martín pretendía mantener con el alcalde Lores no pudo ser. El gobierno local se sometió a la sesión de control que el líder de la oposición demandó, pero el regidor nacionalista no intervino más que para presidir la sesión, a pesar de los continuas arremetidas y alusiones personales del portavoz municipal del PP.

Telmo Martín tuvo el privilegio de abrir y cerrar la sesión extraordinaria del pleno sobre el estado del municipio celebrado ayer. Pero al margen de poder exponer todas las críticas y reproches que quiso respecto al primer año de gobierno del actual mandato, ninguna de sus propuestas fueron aceptadas por el bipartito.

El PP quiso lograr tres "compromisos" concretos: un acuerdo para dotar de saneamiento a todo el rural antes de 2011, medidas "sencillas" de mejora del tráfico, como más presencia de agentes de Policía Local en las calles, (también en el rural) y, por último, un plan para "corregir el déficit" de suelo industrial en el municipio, creando 250.000 hectáreas de terreno para actividades económicas dentro del término municipal.

Tanto PSOE como BNG replicaron cada una de las medidas planteadas por el PP, todas ellas en marcha a través de distintos proyectos, y finalmente las rechazaron votando en contra de cada una de ellas, principalmente porque el pleno sobre el estado del municipio "non é o lugar para plantexalas, hai procedementos reglados e organismos para facelo", como explicó Teresa Casal.

La portavoz socialista reprochó a Martín que pretendiese convertir el pleno extraordinario en "un vis a vis dialéctico" con el alcalde, "pero ainda que lle moleste, esta portavoz ten algo que decir", apuntó Casal, para a continuación acusar a los populares de estar inmersos en su papel de agoreros de la política local. "O_PP está obsesionado con pintar un retrato de serie negra. Nos pintan unha Pontevedra como o epicentro da crise mundial. Deixen as catástrofes para a natureza", instó Casal al grupo popular.

La portavoz socialista hizo además un recuento de las intervenciones de Telmo Martín en los plenos municipales de este año de mandato. De las 14 sesiones de 2008, Telmo Martín "abríu a boca en catro ocasións, en intervencións que non foron especialmente longas nin brillantes: un rogo, unha queixa, unha réplica e unha intervención no último pleno sobre os orzamentos, para quitarlle a palabra á súa compañeira Guadalupe Murillo desautorizándoa totalmente", contabilizó Casal.

En representación del BNG intervino Guillerme Vázquez, lo que originó que Telmo Martín calificase al alcalde Lores de "cobarde" porque "non quere dar conta da súa xestión; non sei si é porque non lle deixa Teresa Casal ou porque ten medo".

"O que nunca me esperaba é que o alcalde non rendera contas deste ano, non me parece serio, é unha falta de respecto democrático", espetó Martín a Lores, sin conseguir en ningún momento una respuesta del regidor, que dejó la defensa de su gestión en manos de Guillerme Vázquez y Teresa Casal. Ambos relataron de forma somera las actuaciones que se han puesto en marcha en este año de gobierno y respondieron a las propuestas concretas de Telmo Martín explicando en qué momento de tramitación o ejecución se encuentran cada una de ellas.

Discurso en tres capítulos

El líder de la oposición dividió su intervención en tres partes concretas que explicó al inicio del pleno. La primera parte tenía como título "quiero y no puedo", en alusión a los proyectos anunciados y no realizados. El segundo capítulo de su intervención fue denominado por el propio Martín como "enfrentamientos constantes entre las dos partes de un gobierno dividido" en los que el conservador recordó sus discrepancias puntuales. El tercer episodio del discurso de Martín se tituló "propaganda" y en él relató las campañas publicitarias municipales.