Reiteró su voluntad de colaboración pero la vinculó directamente a una necesaria interlocución que hasta ahora, asegura, no existe. Rafael Louzán, presidente de la Diputación, justificó ayer su plantón a la reunión convocada el pasado lunes por la conselleira de Sanidade, María José Rubio, a la que también estaba invitado el alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, que sí acudió, por la negativa de la conselleira a mantener una reunión bilateral con la institución. El objetivo del encuentro era redefinir y redimensionar el convenio de colaboración subscrito por las tres instituciones en mayo de 2005 para afrontar la ampliación de Montecelo, ahora reconvertida en un proyecto de Hospital Único.

"Pido a la conselleira y al gobierno de Galicia en general más realismo y menos propaganda" señaló Louzán Abal, que exigió públicamente a Rubio que "concrete cuestiones reales, ya que antes de pedir compromisos hay que saber primero cuál es el proyecto del Sergas".

El presidente provincial recordó que "hace apenas una semana la conselleira de Sanidade anuncia una nueva planta para el Hospital Único, así que nosotros no vamos a estar detrás de cualquier ocurrencia".

Al finalizar la reunión del pasado lunes, la conselleira de Sanidad había interpretado la anunciada ausencia de Louzán como "un intento de torpedear"el Hospital Único por parte de la Diputación, una institución que, en su opinión, nunca habría apostado por esta infraestructura.

La Diputación pretende, y así se lo ha hecho saber a la conselleira de Sanidade, que una reunión entre técnicos delimite el proyecto sectorial de Hospital Único y las posibles líneas de colaboración y después mantengan un encuentro bilateral para ultimar un posible convenio.

El presidente de la Diputación hizo estas declaraciones ante el alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, con el que acababa de firmar un convenio de cesión de viales provinciales y ejecución de obras en la ciudad. El alcalde calificó la obra del Hospital Único de "necesaria e imprescindible" y por ello hizo un llamamiento "a la concordia y entendimiento" entre las instituciones.

"Cambios positivos"

Lores, que calificó los cambios introducidos en el proyecto de ampliación de Montecelo de "positivos", recalcó la necesidad de aplicar "el sentido común y superar los rifirrafes habituales entre instituciones para defender los intereses de Pontevedra". En este sentido se declaró dispuesto a "tender puentes", para añadir que "si lo que hace falta (para reconducir la situación) es una reunión bilateral entre la Diputación y Sanidade que se haga, nosotros no nos vamos a oponer". Después, concluyó, "ya habrá otra a tres bandas para firmar el convenio de colaboración".

En cambio, el Sergas sostiene que "no precisa de intermediarios para hablar de con la Diputación" y el delegado de Sanidade, Juan Antonio Martín Tejedor, indicó a última hora de ayer que "el Sergas se dirigirá directamente a la institución para solicitar que cumpla sus compromisos". Al tiempo, asegura que "no hay ningún conflicto institucional", aunque sí matiza las quejas de Louzán.