Cuatro de cada diez inmigrantes "con papeles" que trabajan en Galicia lo hacen en Pontevedra. Suman un total de 16.904 personas, una cifra que sin embargo apenas alcanza el 4,5% del total de trabajadores dados de alta en la Seguridad Social en la provincia, en donde están registrados 383.736.

Al igual que ocurre con los trabajadores nacionales, los inmigrantes afiliados a la Seguridad Social están adscritos en su inmensa mayoría -en siete de cada diez casos- al régimen general, es decir, son trabajadores por cuenta ajena. De esta categoría de contratados quedan excluidos los que trabajan en los sectores agrario, del mar y doméstico, además del colectivo de autónomos (autoempleados) que realizan sus cotizaciones a regímenes especiales.

Los extranjeros que optan por el autoempleo eran ya 2.035, según los últimos datos de inmigración publicados, que tienen fecha de 29 de febrero de 2009.

Los inmigrantes radicados en la provincia se dividen prácticamente a partes iguales entre los nacidos en países de la Unión Europa (8.756) y los extracomunitarios (8.238). Un igualdad que se rompe a la hora de clasificar a los trabajadores extranjeros por sexo o empleo.

Así entre los nacidos en la Unión Europea la relación entre varones y mujeres es casi de cinco a uno (7.100 frente a 1.656), en tanto que los extracomunitarios están más igualados: están dados de alta a la Seguridad Social 4.613 varones y 3.625 mujeres.

El puzzle en el que se está convirtiendo poco a poco el mercado laboral pontevedrés revela que los inmigrantes europeos copan preferentemente los empleos en el sector industrial, del metal, en el transporte, en la sanidad, en la gestión empresarial y en servicios como la hostelería y aumenta, sobre todo de la mano de los portugueses, en la construcción.

No europeos

Por su parte los extracomunitarios son mayoría entre los cotizantes al régimen especial de los trabajadores del mar y en el de empleados del hogar. En el primer caso de los 675 inmigrantes inscritos en este epígrafe, 538 nacieron fuera de la Unión Europea y en el segundo caso, de los 1.240 cotizantes, 1.130 son extracomunitarios.

Entre los inmigrantes que recalan en empleos relacionados con el mar en la provincia, predominan los subsaharianos (sobre todo de Senegal, Ghana y Costa de Marfil) y latinoamericanos (en su inmensa mayoría peruanos, aunque también ecuatorianos y chilenos).

Por lo que respecta a los trabajadores inmigrantes del servicio doméstico (la práctica totalidad mujeres) predominan las latinoamericanas (colombianas, venezolanas y brasileñas) y poco a poco se abren paso en este sector, entendido también como tal los cuidadores de personas dependientes, las europeas (polacas y de los países balcánicos).