El sector servicios se mantiene como el principal generador de empleo en la ciudad, según revela el análisis de las contrataciones hechas en la ciudad en marzo. Según datos del Servicio Galego de Colocación-Inem, en Pontevedra se formalizaron el pasado mes un total de 1.902 contratos, de los que 1.359 (el 71,3%) fueron en el sector terciario, siendo la construcción, con 308 nuevos contratos firmados, el segundo sector empleador de la capital del Lérez.

Por sectores el resto de las incorporaciones laborales se hicieron en la industria (171 casos) y en la agricultura (66).

Los contratos del mes de marzo confirman de nuevo, según sostienen fuentes sindicales, el fracaso de las distintas medidas puestas en marcha por las administraciones del Estado y autonómica, para incentivar la estabilidad laboral, ya que no llega al 13% el porcentaje de contratos de carácter indefinido contabilizados en Pontevedra, sumando para llegar a este porcentaje las nuevas incorporaciones al mercado del trabajo y las reconversiones subvencionadas de contratos temporales en fijos.

Este porcentaje de estabilidad desciende hasta el 10,9% si se toma como referencia el conjunto de la provincia, pues según el registro mensual del Servicio Galego de Colocación-Inem, en marzo sólo 2.538 contratos de los 23.084 oficializados en este ámbito geográfico tuvieron carácter indefinido.

En términos absolutos en la provincia de Pontevedra se incorporaron como personal fijo de empresa un total de 1.310 personas y adquirieron la condición de personal de plantilla otros 1.220 trabajadores.

Indefinidos en la capital

El Inem recoge que fueron un total de 245 los contratos indefinidos formalizados Pontevedra ciudad: 130 de ellos firmados por varones (67 nuevos y 63 reconversiones) y 115 por mujeres (54 nuevos y 61 reconversiones).

Frente a ellos se legalizaron 1.659 contrataciones temporales: 877 fueron firmadas por mujeres y 782 por varones.

Estas cifras reflejan la temporalidad de los dos principales sectores empleadores de la ciudad: servicios y construcción, vinculados en la mayoría de los casos a pymes (pequeñas y medianas empresas) y en un porcentaje muy elevado a los subsectores del comercio la hostelería. En el caso de la construcción abunda, junto con las pymes, la fórmula del trabajador autónomo.

La temporalidad, denuncian los sindicatos, va parejo a la precariedad y a los abusos laborales. Situación que se agrava más, si cabe, cuando el trabajador es inmigrante.

La presencia de trabajadores latinoamericanos es ya habitual en la hostelería y el comercio locales, además de en el servicio doméstico, así como la de operarios portugueses en la construcción de la comarca.

El Inem detecta 53 empleos de difícil cobertura en la provincia

La falta de trabajadores cualificados castiga de manera especial a sectores claves en la economía pontevedresa como el naval o el metal, pero también a sectores directamente relacionados con el bienestar de las personas como el de la salud. El Inem detecta hasta 53 empleos de difícil cobertura en la provincia.

El mercado laboral pontevedrés carece, entre otros profesionales, de maquinistas, frigoristas, mecánicos, caldereros o engrasadores navales; pero también de técnicos industriales como tuberos, mecánicos-ajustadores o de mantenimiento. Los empresarios y administraciones tampoco encuentran arquitectos, delineantes, médicos, fisioterapeutas o terapeutas ocupacionales y tienen serias dificultades para cubrir la oferta de camareros, cocineros o panaderos o de conductores de camiones, grúas y carretillas.

Estas carencias se suplen cada vez más con mano de obra extranjera, mientras que paralelamente aumenta el número de trabajadores locales que optan por buscar su oportunidad laboral en otras comunidades autónomas o fuera del país atraídos por salarios más elevados, mejores condiciones laborales y mayores oportunidades de aprendizaje y formación.

Foco de atracción

Con algo más de 17.000 trabajadores foráneos, la provincia de Pontevedra es el principal foco de atracción de inmigrantes de Galicia, pues suponen el 40 por ciento de los existentes "con papeles", es decir regularizados, en la comunidad autónoma, según los datos de afiliación a la Seguridad Social.