El número de familias acogedoras de niños saharauis durante los meses de julio y agosto se ha desplomado en Ourense. Hace un par de décadas, cuando se inició el programa, familias de esta provincia llegaron a acoger 87 niños. Este año solo hay 17 peticiones -de las 330 que suma el conjunto de Galicia-, por lo que la Asociación Solidaridade Galega co Pobo Saharaui (SOGATS) demanda "un Ourense más solidario". Recordó en una comida realizada ayer en el Liceo que todavía queda una semana para realizar solicitudes. Este programa se desarrolla desde hace veinte años, porque la zona de la que proceden alcanza temperaturas de 50 grados en los meses de julio y agosto. Las familias acogedoras saben que los niños llegan con lo puesto. Tienen que comprarles ropa, calzado y llevarlos al médico. Al concluir la estancia, suelen mandarlos con los 33 kilos de comida que les permiten llevar y algún donativo económico, que por lo general oscila entre 100 y 1.000 euros.