Un ourensano de 20 años confesó a la Policía que había golpeado dos coches en la calle. "¿Qué pasa? Fui yo. Me faltaron al respeto", dijo, exaltado y braceando, antes de increpar a los agentes. Fue detenido por un delito de daños, a las 3.30 de la madrugada del sábado al domingo.Un coche estacionado tenía dos retrovisores rotos y desperfectos en la puerta trasera izquierda. Otro, un retrovisor roto.