El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense realizó 7.762 pruebas de alcoholemia durante el mes de marzo, de las cuales 108 arrojaron un resultado positivo, lo que se traduce en el 1,4% del total. La incidencia en el caso del consumo de drogas es mucho mayor. Aunque se realizaron menos pruebas, 155 en el mismo período, 46 fueron positivas, lo que supone un 30%.

En relación con las alcoholemias, 13 de las positivas fueron detectadas en accidentes de circulación, siete en la comisión de infracciones y 88 en controles preventivos.

A su vez, según los datos facilitados por la DGT correspondientes al mes de marzo, 24 de los infractores fueron puestos a disposición judicial como investigados por la posible comisión de un delito contra la seguridad vial, ya que la cantidad de alcohol ingerida arrojaba una tasa superior a 0.60 miligramos por litro de aire espirado.

En relación con los controles de detección de drogas, la incidencia del 30% de resultados positivos, "pone de manifiesto un notable aumento del consumo de drogas durante la conducción", señala Tráfico, motivo por el cual, la agrupación de Ourense ha intensificado este tipo de controles, "a objeto de retirar de la circulación a aquellos conductores que ponen en peligro su vida y la de los demás usuarios de las carreteras", señala la Guardia Civil.

La sanción por conducir con presencia de alcohol o drogas en el organismo es de 1.000 euros y retirada de seis puntos en el carné. En el caso de que sea constitutivo de delito, la pena es de prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y en cualquier caso, privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de uno a cuatro años.

El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense hace un llamamiento a la responsabilidad de los conductores, para que no conduzcan cuando hayan ingerido alcohol o drogas.