La defensa de José Alén ha presentado recurso contra el auto de la juez de Instrucción 2 de O Carballiño que ordena que haya juicio con jurado para resolver qué medida corresponde imponer al homicida con demencia. El abogado vuelve a pedir el sobreseimiento apelando a que la dolencia mental impide juzgar al sexagenario, pese a que los forenses concluyeron que conserva cierta memoria y capacidad suficiente para sentarse en el banquillo pese a sus limitaciones. Tiene la capacidad alterada pero no anulada, concluyó la juez.

El letrado sostiene que no hay pruebas para imputar a Alén el homicidio sin esclarecer por qué había ADN de otra persona, además del matrimonio, en una muestra analizada de las uñas de la víctima. Pudo deberse a un roce normal, como un apretón de manos, considera la juez, que no ve "indicio alguno de la participación de terceros". La instructora advierte de que demorar el juicio "sería contraproducente" por el empeoramiento progresivo de la enfermedad del hombre. Si el recurso en reforma no prospera, como es probable, la defensa aún puede apelar a la Audiencia.